Tras poco más de un año del estallido social en Chile, que puso en evidencia las fracturas estructurales del Estado, los ciudadanos acuden este domingo a las urnas, para decidir si se modifica la Constitución y bajo qué modalidad institucional se realizaría este proceso.
El plebiscito nacional que se desarrolla este domingo ocurre como consecuencia de las amplias protestas sociales, que sufrieron una fuerte represión policial, con saldo de fallecidos, centenares de heridos y detenidos.
Las protestas mostraron que una de las principales herramientas para sostener el sistema político, económico y social imperante es la actual Constitución promulgada en 1980 por la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
Los sufragantes deberán responder primero a la pregunta de si aprueban o rechazan cambiar la actual Carta Magna y después determinar qué modalidad institucional redactaría la nueva ley fundamental: Convención Constitucional o Convención Constitucional Mixta, recoge Telesur.
En declaraciones a los medios desde la sede del Servel, Santamaría subrayó que “quien se queda en su casa, se pierde una oportunidad histórica de escribir esta página”, y llamó especialmente a los jóvenes a sumarse al proceso electoral con su asistencia y también participando como vocales de mesas en caso de ser necesario.
Asimismo señaló que se han tomado todas las medidas, sobre todo de orden sanitario, para evitar que ocurran contagios en medio de la pandemia de COVID-19 que afecta al país.
Desde temprano comenzaron a llegar a los centros de votación (dos mil 700 en todo el país) los vocales y demás funcionarios que participan en el sufragio, para dar los toques finales a los preparativos de dejar listas las mesas de votación en espera de los electores.
La jornada inició con una escasa asistencia de electores a primera hora, pues se espera la mayor afluencia entre las 12:00 y las 14:00 hora local.