En septiembre último, el Consejo Mundial por la Paz, en representación de comités nacionales de 100 países, registró de manera oficial la candidatura del Contingente al Premio Nobel de la Paz para 2021, en una carta destinada al Comité Nobel de Noruega.
Hasta la fecha, la nación caribeña ha enviado 3.700 colaboradores, en 46 brigadas, a 39 territorios afectados por la pandemia de COVID-19, con más de 550.000 personas atendidas y 12.400 vidas salvadas.
Por eso, el mensaje de quienes proponen a los médicos cubanos para el Nobel apunta a que la Henry Reeve ha estado "salvando incontables vidas y mostrando la empatía y bondad humanas (…) clave en la construcción de paz en medio de conflictos violentos y estructurales".
Osmín Camero, parte de la Brigada y especialista en electromedicina, considera que la nominación es más que merecida, porque "nuestro trabajo impacta en lugares donde otros profesionales, salvo raras excepciones, se niegan a acudir. También brindamos a los damnificados el calor humano tan necesario en situaciones de tragedias, eso nos distingue", afirma a Sputnik.
¿Qué es la Brigada Henry Reeve?
Luego de conocido el impacto del huracán Katrina por la ciudad estadounidense de Nueva Orleans, en agosto de 2005, el presidente cubano Fidel Castro propuso al entonces presidente norteamericano, George W. Bush, la ayuda de una brigada formada por 200 médicos y enfermeros, pero la Casa Blanca rechazó el ofrecimiento.
Días más tarde, el 19 de septiembre, nace el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve. El nombre tributa al joven norteamericano que se incorporó desde 1868 a las luchas por la independencia en la Isla, participó en 400 ofensivas, alcanzó los grados de general del Ejército Libertador y murió en combate el 4 de agosto de 1876.
"Cuando las naciones desarrolladas, inmensamente ricas decidan cooperar realmente con los países africanos y otros del mundo en la lucha contra el SIDA, necesitarán profesionales como los del Contingente Henry Reeve", afirmó Castro en el discurso fundacional pronunciado en La Habana.
El paso de los años demostró la veracidad de estas palabras. En lo sucesivo, 71 brigadas médicas intervinieron en el control del cólera, el ébola y la pandemia de COVID-19 han colaborado en 16 inundaciones, ocho terremotos y ocho huracanes.
"Nos caracteriza el sentido de la responsabilidad, creatividad, solidaridad, humanismo y la defensa al derecho de la salud", afirma a Sputnik el Dr. Norge Leyva Tamé, Especialista en Primer Grado en Medicina General Integral y desde 2017, integrante de la Brigada Médica Cubana en Antigua y Barbuda.
Sus miembros se han presentado de manera voluntaria para el cumplimento de una a cuatro misiones por año en un plazo entre 24 y 48 horas. La mayoría de ellos posee varias especialidades y experiencia en misiones internacionales, no necesariamente como parte de la Henry Reeve.
"Mi primera misión fue en San Luis, Santiago de Cuba, al oriente del país. En 2008, presté mis servicios en el Hospital de Wete en Tanzania. Aprendí mucho de su cultura, hice buenos amigos y aún hoy recibo mensajes de personas que solicitan mi regreso. Cinco años después formé parte del Programa Más Médicos en el estado brasileño de Bahía", asevera Leyva Tamé.
La mayor de las Antillas no tiene una escuela destinada a la preparación del Contingente. Su entrenamiento comienza en la formación como médicos y continúa con los estudios de superación y durante el propio cumplimento de las misiones en consultorios, policlínicos y centros hospitalarios.
Camero indica que el lugar, fenómeno meteorológico o enfermedad, determina quienes integrarán las diferentes brigadas. "Luego recibimos cursos específicos sobre ventilación mecánica, por ejemplo, y, en el caso de los médicos, diplomados sobre atención médica primaria, epidemiología o terapia".
En todas las misiones viajan médicos generales integrales, especialidad propia del sistema de salud cubano que cubre un gran campo asistencial. En 2010, cuando ocurrió el terremoto de Haití, a los técnicos en electromedicina los seleccionaron por sus años de servicio e integralidad, pues su función era resolver cualquier problema presentado por el equipamiento médico, comenta Camero.
Alfredo Morán Fernández, máster en Ciencias y jefe de la Brigada Médica Cubana Henry Reeve en Islas Turcas y Caicos, explica a Sputnik que, para el combate de la pandemia actual, se entrenaron en el Instituto Pedro Kourí de La Habana (IPK) en el manejo de los medios de bioseguridad y los protocolos internacionales más avanzados hasta el momento.