El líder ruso firmó el 23 de noviembre una orden que aprueba el proyecto de la estrategia de la política antidrogas hasta el año 2030. Según el texto de la estrategia, la legalización del uso de cannabis con fines recreativos, de igual manera que la aparición de nuevos tipos de drogas lleva a la expansión del mercado mundial de drogas.
El nuevo acto normativo explica de manera clara que en un futuro cercano no hay que esperar que la marihuana u otros cannabinoides se legalicen en la Federación Rusa. Una de las medidas principales de la política antidrogas actualizada será "la prohibición de la legalización del uso recreativo de las drogas".
Otro punto clave de la nueva legislación acentúa los nuevos métodos que utilizan los traficantes de drogas para ampliar sus redes criminales. En particular, internet, para la propaganda del consumo ilegal y "nuevas herramientas financieras" para la venta y compra de sustancias prohibidas.