En este episodio de 'Keiser Report', Max y Stacy hablan con Mitch Feierstein, de PlanetPonzi.com, sobre dos mundos: uno, en el que los mercados alcanzan máximos históricos y la euforia es análoga a la de la década de 1920 y otro, en el que los trabajos y el dinero escasean como durante la Gran Depresión. Veremos qué pasa en 2021, cuando los que viven en el segundo de los mundos le pidan a la Administración Biden que les mande una lluvia de dinero gratis en forma de teoría monetaria moderna.
El invitado de este capítulo, Mitch Feierstein, opina que los principales bancos centrales y organismos internacionales, como el FMI y el Foro Económico Mundial, utilizan la crisis de la pandemia de covid-19 para "culparla de todo" y, por consiguiente, llevar a cabo "un reinicio de la economía global".
"Esto no es más que la agenda de los globalistas", y la continua emisión de moneda y las tasas de interés cada vez más bajas son parte de ese plan, manifiesta Feierstein, para quien el objetivo de "las políticas desorientadas" de la Reserva Federal de EE.UU. y otros bancos centrales es intentar cubrir "los cientos de billones de dólares de deuda en los que se ha incurrido".
Max, por su parte, señala que como resultado de las bajas tasas de interés se genera una gran concentración de riqueza y, en EE.UU., las personas interesadas en ese fenómeno son las mismas que están tras esas políticas económicas.
"Pandemia de acumulación de poder tiránico"
"Se arrinconaron ellos mismos y ahora hay tanta deuda que, si las tasas de interés volvieran a niveles normales, habría que incurrir en cesación de pagos. Solamente hay dos formas de salir de esta situación: el incumplimiento de la deuda o generar inflación", considera el entrevistado.
"Le echan la culpa al virus" de la actual situación económica, "pero en realidad el problema viene de los bancos centrales y de los 40 años de neoliberalismo", continua Mitch Feierstein.
"Estamos siendo testigos de un saqueo a escala mundial a manos del 0,001 % más rico" y "ahora mismo estamos viviendo una pandemia de acumulación de poder tiránico que no parece tener fin", pero la hegemonía del dólar estadounidense "ha tocado a su fin", concluyó.