Trump: De charlatán a tirano, la cara más vulgar del imperio malvado
Publicado: 20 ene 2017 20:52 GMT | Última actualización: 20 ene 2017 21:33 GMT
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Eva Golinger
¡Bom bom bom bom ba bom bom ba bom! Esta mañana me desperté con la música pegajosa de 'La marcha imperial', la banda sonora del imperio malvado de 'La guerra de las galaxias'. ¡Bom bom bom bom ba bom bom ba bom! No me la puedo quitar de la cabeza y no porque mi hijo de casi cinco años es un apasionado de 'Star Wars', tanto como yo hace 40 años. ¡Bom bom bom bom ba bom bom ba bom! 'La marcha imperial' es la música perfecta para un día como hoy. ¡Bom bom bom bom ba bom bom ba bom!
Hoy, la cara más vulgar, grotesca, ignorante, misógina, racista, xenófoba y salvajemente capitalista explotadora del imperio estadounidense asume el control de la Casa Blanca y de los códigos secretos del arsenal nuclear más poderoso, y peligroso, del mundo. Realmente da terror. Donald J. Trump toma posesión como el 45 presidente de Estados Unidos de Norteamérica y a pesar de las multiples razones para que él no llegara allí, pues allí está y estará durante los próximos años, guste o no. Yo sé que a muchos de ustedes que leen estas líneas les gusta Trump, o piensan que Trump será mejor que Barack Obama o Hillary Clinton, quienes de igual manera ejecutaban la política intervencionista y belicista de Washington contra los pueblos del mundo. Yo les digo que están equivocados.
Trump es un charlatán de los peores que hay. Ha hecho su "fortuna" (no sabemos realmente lo que tiene porque se negó a mostrar copias de sus impuestos en pleno desafío de la tradición estadounidense de transparencia) vendiendo su nombre a otros proyectos, y no porque él haya liderado una empresa exitosa de construcción y bienes raíces. Y de las empresas que él tiene, varias han quebrado, declarándose en bancarrota, y otras han sobrevivido solo porque explotan a trabajadores inmigrantes sin documentación en Estados Unidos, o porque tienen sus fábricas en terceros países donde pagan salarios miserables. Cosas que el propio Trump (hipócrita) dice que son "antiamericanas" y que él como presidente no va a permitir.
Trump utilizó un discurso de populismo barato con recetas de racismo, misoginia y nacionalismo durante la campaña electoral para lograr un apoyo significativo del sector blanco, obrero y rural. Pero es una mentira pensar que ese sector lo llevó a la Casa Blanca. La mayoría del apoyo que recibió Trump en las urnas vino del llamado '1%', los ultra ricos, los multimultimillonarios. Y justamente son ellos los que conforman su gabinete, no es "el pueblo", tal como Trump había prometido. Hasta ahora, el gabinete de Trump es el menos diverso y más rico de la historia reciente de Estados Unidos. Tremendo cambio de tener un presidente afroamericano con un gabinete lleno de colores, géneros y orígenes. Ahora Estados Unidos vuelve a sus raíces originales, cuando los hombres blancos, ricos, racistas y terratenientes eran los únicos que podían alcanzar el poder.
He visto con alarma las declaraciones de algunos líderes latinoamericanos halagando a Trump y manifestando sus deseos de trabajar con él para una mejor relación entre Washington y la región. Entiendo que no quieren comenzar la relación bilateral de forma negativa y hay que aparentar, por lo menos, la mejor disposición diplomática. Pero el que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que oiga. En uno de sus discursos durante la campaña, Trump dijo algo que debería llamar la atención a países en la región como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil y México. En referencia a la guerra en Irak, la cual Trump criticó mucho, dijo, "Si fuera yo el presidente hubiéramos bombardeado al país y quitado todo su petróleo. No lo dejaríamos para ellos". Cree lo que dice, él es un tirano y los tiranos no exageran sus deseos de dominación y violación. Cuidado Venezuela, que tienes las reservas más grandes de petróleo del planeta y ya los dirigentes antigubernamentales tienen el oído de Trump. Cuidado América Latina.
Trump ha nombrado al jefe ejecutivo de Exxon, Rex Tillerson, para ser su secretario de Estado. Creo que eso habla por sí solo. Nada que ver con un gobierno para el pueblo. Y de nuevo, cuidado Venezuela.
Su secretaria de Educación, Betsy Devos, quiere eliminar la educación pública. Ajá. Y ya el Congreso republicano, bajo el mandato de Trump, ha votado para eliminar el programa de salud de Obama, dejando a más de 20 millones de personas (incluyéndome a mí y a mi hijo) sin seguro médico. No han propuesto nada a cambio hasta ahora. Mejor para ellos que las personas sin seguro se mueran de sus problemas médicos, o se vayan a la bancarrota. A los Estados Divididos de Trump no les interesa ni la salud ni la educación del pueblo. Cuidado niños y niñas.
La guerra contra los latinos, las mujeres, los afroamericanos, los indígenas, las personas de distintas preferencias sexuales, tendrá ya su plataforma legítima desde la Casa Blanca. No hay ni un solo hispano en el gabinete de Trump, por primera vez en más de 30 años del Gobierno estadounidense. No es ninguna sorpresa. Trump se declaró tempranamente en su campaña como enemigo de nosotros. Cuidado pueblo.
El jefe de la Agencia de Protección Ambiental de Trump ha instado previamente a eliminar esa agencia, es un negador del cambio climático, como Trump mismo y su secretario de Estado. Cuidado Pachamama.
Los peligros son reales con Trump en la Casa Blanca, mucho peor que con cualquier otro presidente de los Estados Unidos. Aquí solo he mencionado algunos. Apenas esto está comenzando y créanme que pronto todos se darán cuenta.
Lo peor de todo, lo que más nos amenaza como humanidad y planeta con el emperador Trump en la Casa Blanca es algo que no me dejó dormir anoche, y no sé si me dejará dormir durante los próximos cuatro años. Hoy, Trump recibió la tarjeta con los códigos del arsenal nuclear de Estados Unidos, un arsenal que podría acabar con nuestro mundo, con todos nosotros. Ahora él carga esa tarjeta consigo en su bolsillo y puede utilizarla cuando le da la gana. Y los que controlan las armas nucleares tienen que obedecerlo, así de simple. Sabiendo qué fácil es provocar a Trump por Twitter o por cualquier medio, estamos todos bajo un peligro inminente. Cuidado humanidad.
30 días que estremecieron el mundo: 'Volver a hacer grande a EE.UU." y otras promesas de Trump
Publicado: 19 feb 2017 20:37 GMT
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Revisamos las medidas tomadas por el mandatario estadounidense para cumplir sus promesas electorales desde que asumió el cargo el pasado 20 de enero.
Kevin LamarqueReuters
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Durante su campaña electoral, el entonces candidato a la Presidencia, Donald Trump, prometió "volver a hacer grande a EE.UU.". Ahora, tras un mes de mandato, podemos analizar qué medidas ha tomado para materializar algunos de sus planes.
Construir un muro y hacer que México pague por ello
"Construiré un gran, gran muro en la frontera sur del país y haré que México pague por ello. Les doy mi palabra." 16 de junio de 2015
El 25 de enero Trump firmó un decreto que habilita la construcción de un muro fronterizo entre EE.UU. y México para frenar la inmigración ilegal. En respuesta, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, canceló su visita a Washington.
El muro será construido en dos años, según el secretario de la Seguridad Nacional, John Kelly. Para financiarlo, la Casa Blanca propuso imponer una tasa de 20% a las exportaciones mexicanas a EE.UU.
Luchar contra el terrorismo y prohibir la entrada de musulmanes
"… la prohibición completa y total de que musulmanes entren a EE.UU." 7 de diciembre de 2015
El 27 de enero el presidente firmó un decreto ejecutivo que suspendió el programa de admisión de todos los refugiados durante 120 días y la llegada de ciudadanos provenientes de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen durante 90 días. La decisión provocó deportaciones, protestas y juicios. Dos semanas después los poderes judiciales estadounidenses bloquearon las medidas. El 17 de febrero Trump anunció que la próxima semana firmará una nueva orden ejecutiva "para proteger al pueblo estadounidense".
La política exterior de 'EE.UU. primero'
"Mi política exterior siempre pondrá por encima de cualquier cosa los intereses del pueblo estadounidense y la seguridad estadounidense." 27 de abril de 2016
Trump sacó a EE.UU. del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés), asegurando que es "un desastre potencial" y que prefería cerrar acuerdos bilaterales. En cuanto a la Defensa, el jefe del Pentágono, James Mattis, amenazó con "reducir el compromiso" de EE.UU. con la OTAN si otros países miembros no aumentan su gasto militar.
La viuda de un sargento muerto en combate deja en evidencia a Trump
La mujer, embarazada y madre de dos hijos, afirma que el presidente la hizo llorar y que ni siquiera se acordaba del nombre de su esposo en la llamada de condolencia
Myeshia Johnson, viuda del sargento La David Johnson, besa su ataúd durante su entierro el sábado.JOE SKIPPER | EPVReuters
Un soldado muerto, una viuda rota y un país desconcertado con su presidente. Donald Trump se ha topado con un muro más alto que su propia ceguera. Se trata de Myeshia Johnson, esposa del sargento La David Johnson, fallecido en combate. Con voz firme, la mujer ha puesto contra las cuerdas al presidente al recordar la terrible llamada de condolencia que recibió. “Me dijo que mi marido sabía a lo que iba, me hizo daño y me hizo llorar. Ni siquiera se acordaba de su nombre”, ha sentenciado.
Las palabras de Myeshia Johnson, embarazada de seis meses y madre de dos niños pequeños, han disparado la polémica que desde hace una semana galvaniza a Estados Unidos. El sargento, de 25 años, falleció el 4 de octubre en Níger junto a otros tres miembros de las fuerzas especiales. Un comando del Estado Islámico les emboscó mientras participaban en una operación con soldados nigerinos. Las circunstancias del ataque no han sido aclaradas y desde el primer momento suscitaron dudas. Pero la controversia se agigantó el pasado martes, cuando la viuda del sargento recibió la llamada de condolencia del presidente. Un ritual que pocas veces trasciende y que, en un país en guerra permanente, ha adquirido un carácter casi sagrado.
La conversación fue escuchada por un pequeño grupo de allegados, entre los que se encontraba la congresista demócrata Frederica S. Wilson. Fue ella la que hizo pública la prepotencia de Trump: no sólo le había recordado a la viuda que su marido sabía lo que había firmado al alistarse, sino que incluso se olvidó de su nombre.
La respuesta del republicano fue contundente. Considerándose víctima de un ataque político, acusó a la congresista de “fabricarlo” todo. De poco sirvió que la madre del fallecido y su abuela corroboraran la versión de la demócrata. Acorralado, Trump se revolvió con virulencia. Hizo que sus portavoces se multiplicaran para desmentir las imputaciones y ordenó salir en su defensa al jefe de gabinete, el general de marines John Kelly, con un hijo caído en combate.
En una excepcional comparecencia pública, Kelly se arrastró por el fango y trató sin éxito de salvar la cara a un presidente que, en su afán por echar balones fuera, había lanzado la falsa acusación de que Barack Obama no llamaba a las familias de los fallecidos en actos de guerra. Entre ellos, al propio general Kelly cuando murió su vástago.
La ofensiva de la Casa Blanca, lejos de calmar los ánimos, los encrespó. Ni la familia ni los demócratas callaron. Y muchos republicanos dieron un paso atrás al advertir que el presidente estaba pisando arenas movedizas. La imagen de la viuda besando el ataúd de su marido, la confusión en torno a la emboscada y la incapacidad de Trump para ganar crédito dieron oxígeno a una polémica que hoy ha tocado techo con la aparición de Myeshia Johnson en Good Morning America, de la cadena ABC.
Dolida pero firme, la viuda ha recordado que Trump la hizo llorar. “El presidente me dijo que mi marido sabía a lo que iba. Me enfadé mucho con su tono de voz y cómo me lo dijo. No se acordaba del nombre y solo lo mencionó cuando consultó el informe sobre mi esposo que tenía frente a él. Le oí titubear y tratar de recordarlo, y eso me dolió, porque él había luchado y arriesgado su vida por su país”, contó la mujer.
El obús de Myeshia fue rápidamente contestado por Trump. En un tuit matinal, afirmó: “Tuve una conversación muy respetuosa con la viuda del sargento La David Johnson, y dije su nombre desde el inicio, sin vacilar”. El presidente, otra vez, no daba su brazo a torcer. Por el contrario, negaba las palabras de la viuda. No importaba el dolor.
Moscú: "EE.UU. demuestra una actitud despectiva hacia el derecho internacional"
Publicado: 24 oct 2017 00:42 GMT | Última actualización: 24 oct 2017 01:03 GMT
La Embajada rusa en Washington protestó por la manipulación de sus archivos en San Francisco y recalcó que estos "son inmunes en cualquier momento e independientemente de su ubicación".
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El Consulado General de Rusia en San Francisco (California, EE.UU.) / Beck Diefenbach / Reuters
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Las autoridades estadounidenses negaron a diplomáticos rusos la entrada a las instalaciones del Consulado General de Rusia en San Francisco (California), donde estos se proponían retirar archivos, según informa TASS a partir de un comunicado de la Embajada rusa en Wahington. La sede consular permance cerrada desde el pasado 2 de septiembre por orden del Departamento de Estado.
Según el documento, las autoridades de EE.UU. "no proporcionaron acceso" al edificio y, en lugar de permitir a los diplomáticos rusos recoger los archivos que allí se encontraban, procedieron por su cuenta a "embalarlos y trasladarlos a Washington".
La Embajada de Rusia en la capital estadounidense recalcó que la medida se produjo "a pesar de las protestas expresadas en múltiples ocasiones por el Ministerio de Asuntos Exteriores y por la Embajada de Rusia". Este lunes, los archivos fueron remitidos a esa sede diplomática.
Corker, este martes en el SenadoJ. Scott ApplewhiteAP
La insólita pugna entre Donald Trump y Bob Corker creció este martes con un intercambio de reproches públicos. El presidente de Estados Unidos llamó “incompetente” al destacado senador republicano después de que el legislador le acusara de “degradar” a EE UU y le pidiera que se quede al margen del debate sobre una reforma fiscal.
El rifirrafe, que se inició hace dos semanas, revela la creciente incomodidad en círculos conservadores con el estilo soez del republicano Trump y sus titubeos como presidente. Es revelador porque Corker apoyó a Trump durante la campaña electoral. Y porque la pelea verbal tuvo lugar el mismo día en que el mandatario se desplazó al Capitolio para almorzar con los senadores republicanos y abordar la tramitación de la reforma fiscal, que se ha convertido en la prioridad legislativa de Trump tras el fracaso de su plan sanitario.
La disputa de este martes arrancó con unas declaraciones de Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en la cadena ABC. “Me gustaría verlo a él [Trump] dejar esto [la reforma fiscal] a los profesionales por un tiempo, y ver si podemos hacer algo que sea constructivo”, dijo el senador por Tennessee.
Trump tardó muy poco en contestarle en su cuenta de Twitter. Aseguró que Corker “no pudo ser elegido ni para cuidar perros en Tennessee” y volvió a sostener, algo que niega el senador, que Corker decidió no presentarse a la reelección en 2018 después de que el presidente rechazara apoyarlo.
La disputa siguió creciendo. Primero, el senador respondió en Twitter que Trump es un “presidente totalmente mentiroso” e ironizó de nuevo que vive en una “guardería para adultos”. Y después, Corker hizo varias declaraciones a la prensa en el Capitolio, en las que ahondó en sus reproches. Aseguró que Trump tiene “una gran dificultad con la verdad”, que “de ninguna manera” le apoyaría y que “ha demostrado ser incapaz de estar a la altura de las circunstancias”.
“Cuando su mandato acabe, por lo que será más recordado será por la degradación de nuestro país”, señaló. “Para la gente joven que esté mirando, no solo en este país sino en el mundo, alguien de esta mentalidad como presidente de Estados Unidos es algo degradante para nuestro país”.
Trump volvió a contraatacar en Twitter, llamando a Corker “cabeza incompetente” del Comité de Exteriores del Senado que “no tiene ni idea”.
A mediados de octubre, el senador advirtió de que Trump trata la presidencia como un “reality show” y que sus encendidas amenazas a otros países podrían poner a Estados Unidos “en el camino hacia la Tercera Guerra Mundial”.
Corker, este martes en el SenadoJ. Scott ApplewhiteAP
La insólita pugna entre Donald Trump y Bob Corker creció este martes con un intercambio de reproches públicos. El presidente de Estados Unidos llamó “incompetente” al destacado senador republicano después de que el legislador le acusara de “degradar” a EE UU y le pidiera que se quede al margen del debate sobre una reforma fiscal.
El rifirrafe, que se inició hace dos semanas, revela la creciente incomodidad en círculos conservadores con el estilo soez del republicano Trump y sus titubeos como presidente. Es revelador porque Corker apoyó a Trump durante la campaña electoral. Y porque la pelea verbal tuvo lugar el mismo día en que el mandatario se desplazó al Capitolio para almorzar con los senadores republicanos y abordar la tramitación de la reforma fiscal, que se ha convertido en la prioridad legislativa de Trump tras el fracaso de su plan sanitario.
La disputa de este martes arrancó con unas declaraciones de Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en la cadena ABC. “Me gustaría verlo a él [Trump] dejar esto [la reforma fiscal] a los profesionales por un tiempo, y ver si podemos hacer algo que sea constructivo”, dijo el senador por Tennessee.
Trump tardó muy poco en contestarle en su cuenta de Twitter. Aseguró que Corker “no pudo ser elegido ni para cuidar perros en Tennessee” y volvió a sostener, algo que niega el senador, que Corker decidió no presentarse a la reelección en 2018 después de que el presidente rechazara apoyarlo.
La disputa siguió creciendo. Primero, el senador respondió en Twitter que Trump es un “presidente totalmente mentiroso” e ironizó de nuevo que vive en una “guardería para adultos”. Y después, Corker hizo varias declaraciones a la prensa en el Capitolio, en las que ahondó en sus reproches. Aseguró que Trump tiene “una gran dificultad con la verdad”, que “de ninguna manera” le apoyaría y que “ha demostrado ser incapaz de estar a la altura de las circunstancias”.
“Cuando su mandato acabe, por lo que será más recordado será por la degradación de nuestro país”, señaló. “Para la gente joven que esté mirando, no solo en este país sino en el mundo, alguien de esta mentalidad como presidente de Estados Unidos es algo degradante para nuestro país”.
Trump volvió a contraatacar en Twitter, llamando a Corker “cabeza incompetente” del Comité de Exteriores del Senado que “no tiene ni idea”.
A mediados de octubre, el senador advirtió de que Trump trata la presidencia como un “reality show” y que sus encendidas amenazas a otros países podrían poner a Estados Unidos “en el camino hacia la Tercera Guerra Mundial”.
Corker, este martes en el SenadoJ. Scott ApplewhiteAP
La insólita pugna entre Donald Trump y Bob Corker creció este martes con un intercambio de reproches públicos. El presidente de Estados Unidos llamó “incompetente” al destacado senador republicano después de que el legislador le acusara de “degradar” a EE UU y le pidiera que se quede al margen del debate sobre una reforma fiscal.
El rifirrafe, que se inició hace dos semanas, revela la creciente incomodidad en círculos conservadores con el estilo soez del republicano Trump y sus titubeos como presidente. Es revelador porque Corker apoyó a Trump durante la campaña electoral. Y porque la pelea verbal tuvo lugar el mismo día en que el mandatario se desplazó al Capitolio para almorzar con los senadores republicanos y abordar la tramitación de la reforma fiscal, que se ha convertido en la prioridad legislativa de Trump tras el fracaso de su plan sanitario.
La disputa de este martes arrancó con unas declaraciones de Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en la cadena ABC. “Me gustaría verlo a él [Trump] dejar esto [la reforma fiscal] a los profesionales por un tiempo, y ver si podemos hacer algo que sea constructivo”, dijo el senador por Tennessee.
Trump tardó muy poco en contestarle en su cuenta de Twitter. Aseguró que Corker “no pudo ser elegido ni para cuidar perros en Tennessee” y volvió a sostener, algo que niega el senador, que Corker decidió no presentarse a la reelección en 2018 después de que el presidente rechazara apoyarlo.
La disputa siguió creciendo. Primero, el senador respondió en Twitter que Trump es un “presidente totalmente mentiroso” e ironizó de nuevo que vive en una “guardería para adultos”. Y después, Corker hizo varias declaraciones a la prensa en el Capitolio, en las que ahondó en sus reproches. Aseguró que Trump tiene “una gran dificultad con la verdad”, que “de ninguna manera” le apoyaría y que “ha demostrado ser incapaz de estar a la altura de las circunstancias”.
“Cuando su mandato acabe, por lo que será más recordado será por la degradación de nuestro país”, señaló. “Para la gente joven que esté mirando, no solo en este país sino en el mundo, alguien de esta mentalidad como presidente de Estados Unidos es algo degradante para nuestro país”.
Trump volvió a contraatacar en Twitter, llamando a Corker “cabeza incompetente” del Comité de Exteriores del Senado que “no tiene ni idea”.
A mediados de octubre, el senador advirtió de que Trump trata la presidencia como un “reality show” y que sus encendidas amenazas a otros países podrían poner a Estados Unidos “en el camino hacia la Tercera Guerra Mundial”.