Finalmente, fue aprobada la fórmula del correísmo para las elecciones presidenciales del próximo 7 de febrero en Ecuador. El binomio conformado por el economista Andrés Arauz y el periodista Carlos Rabascall recibió el aval del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El organismo debía resolver un pedido de impugnación que fue rechazado por improcedente. De esta manera, quedó inscrito el frente Unión por la Esperanza (UNES) que lleva la delantera en las intenciones de voto. Arauz, que la semana pasada estuvo en Argentina alertando sobre el intento de proscripción a su partido, celebró la noticia en redes sociales. “El pueblo ecuatoriano ha hecho respetar su derecho de elegir en democracia”, dijo el economista de 35 años. Por su parte Rabascall habló con Página12 sobre las propuestas de la fórmula progresista. “Tenemos que continuar lo construido durante el gobierno de Rafael Correa”, dijo el candidato a la vicepresidencia.
Carrera con obstáculos
Pocas veces una fórmula presidencial tuvo que sortear tantos escollos para lograr su habilitación. Sin embargo, este parece ser el final de una larga agonía para los candidatos correístas. La directora del CNE, Diana Atamaint, confirmó que se desechó la última impugnación a la fórmula. “Ha notificado el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) que la candidatura ya está en firme”, dijo la funcionaria. El CNE debía resolver un pedido contra UNES llevado adelante por simpatizantes del expresidente Lucio Gutiérrez, candidato en las elecciones de febrero. El mismo sostenía que el Centro Democrático, una de las fuerzas que integran UNES, no tenía personería jurídica al momento de su inscripción. Pero el órgano electoral informó que el TCE había restituido la personería a este partido, por lo que consideró improcedente el pedido de anulación de la fórmula. “Tenemos 16 binomios presidenciales en firme”, dijo la presidenta de la autoridad electoral.
Luego de recibir la noticia, Arauz manifestó que pese a la validación de su partido aún están vivos los intentos de postergar las elecciones. “Todavía no descarto que esa sea la intención con otras candidaturas que están postergando. Pero nosotros estamos ya en la papeleta y eso es una alegría para todo el pueblo ecuatoriano que podrá decidir su futuro y su destino”, dijo el economista al sitio Periodismo Público. La semana pasada el candidato había denunciado una intento de «golpe a la democracia». «Han sido años de persecución política y amenazas contra cualquier candidato correísta», había señalo el exdirector del Banco Central de Ecuador. Por su parte Correa hizo un retweet a una publicación de Cristina Fernández de Kirchner en la que la expresidenta festejó la noticia con el ícono de los dedos en forma de V.
Manejar la deuda como hizo Argentina
En septiembre de este año la Justicia de Ecuador inhabilitó a Correa para presentarse como candidato a vicepresidente luego de encontrarlo culpable en una causa por sobornos. Una vez avalada esta sentencia el partido buscó una figura conocida por la ciudadanía para ocupar su lugar. Así llegaron hasta Rabascall, ingeniero comercial de 59 años, que hizo periodismo en la televisión ecuatoriana durante 13 años. En Youtube se pueden ver algunas de las entrevistas que le hizo el expresidente progresista. Son cruces picantes donde Rabascall le señala contradicciones al líder de la Revolución Ciudadana (RC). Sin embargo, el ingeniero no duda en calificar como una «proscripción política» la inhabilitación a Correa. “Cuando hicimos la alianza para unificar al progresismo, que en principio llevaba al binomio Arauz-Correa, la Justicia comenzó a poner el pie en el acelerador. Sacaron en tiempo récord sentencias contra el expresidente. Un recurso de casación que históricamente puede durar promedio dos o tres años, salió en pocos días. Así comenzaron los obstáculos”, señaló el candidato.
Para Rabascall el proceso de persecución contra el correísmo aún no terminó. Lejos de triunfalismos retomó lo señalado por Arauz, respecto a la intención del gobierno de posponer las elecciones. “A Moreno le faltan cinco meses para dejar su mandato. Ha pretendido privatizar las telefónicas, las hidroeléctricas, las refinerías, la telecomunicación, entre otras empresas. Ahora quieren prolongarse en el poder para lograr instrumentar esas privatizaciones”, denunció el periodista. También señaló que los sectores tradicionales del poder financiero, liderados por el candidato presidencial de CREO, Guillermo Lasso, están detrás de esta reimplantación acelerada del neoliberalismo en Ecuador. “Moreno llegó al poder con el progresivo y se dice que traicionó a Correa. Pero no es así. Él traicionó al pueblo ecuatoriano que lo había eligido para continuar el proceso de la RC”, sostuvo el aspirante a la vicepresidencia.
En agosto de este año Moreno había anunciado que Ecuador recibiría un nuevo préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), junto a otros organismos, por 7.500 millones de dólares. El actual presidente entregará el gobierno con una deuda externa mayor al 50 por ciento del PBI, según los cálculos de Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG). Para el correísmo se vuelve imprescindible entablar un diálogo con este organismo financiero en buscas de reestructurar este pasivo. Rabascall señala como horizonte la negociación que llevó adelante el gobierno argentino con los capitales privados. “Al igual que hizo Alberto Fernández tenemos que decirle al FMI: ‘señores no podemos cumplir con las condiciones que ustedes le ponen al Ecuador’. Para el 2021 el organismo nos exige que disminuyamos en tres mil millones de dólares el gasto de salario. Eso significaría recortar en salud, educación, seguridad y justicia”, señaló el ingeniero. A su vez sostuvo que con un achique de esa magnitud la institucionalidad del país correría peligro. “Si no nos llegamos a poner de acuerdo lo sentimos mucho, pero nosotros no vamos a poner a nuestro pueblo de rodillas”, indicó el periodista.
Arriba en las encuestas
La fórmula de UNES se está moviendo a todo vapor para recorrer el país y lograr presentar su programa de gobierno. Rabascall reconoce que ese es el desafío que tienen por delante. Sin embargo se muestra confiado respecto a lo que viene. “En todas las encuestas estamos en primer lugar. Tenemos muchas posibilidades incluso de ganar en una sola vuelta, por eso están tan asustados”, afirmó el ingeniero. Los números de la prensa ecuatoriana le dan la razón. El sitio Pichincha Comunicaciones reveló una encuesta del analista Omar Maluk Salem que muestra a Arauz con el 40,1 por ciento en la intención de voto. En segundo lugar aparece Lasso con el 30,9 por ciento. Tercero figura Yaku Perez, del partido indigenista Pachakutik, con el 13 por ciento. Otro estudio de la consultora Estudio Click de noviembre pasado, muestra a la fórmula de UNES con el 41 por ciento y Lasso con el 19,1 por ciento de los votos. Sin embargo, más del 40 por ciento de la población se manifestó indecisa.
La victoria de Luis Arce en Bolivia, Alberto Fernández en Argentina y de Andrés Manuel López Obrador en México, muestran una recuperación de los progresismos a escala continental. Rabascall sostiene que de ganar las elecciones tendrán como objetivo recuperar las alianzas continentales. ”Los progresistas latinoamericanos y caribeños no hemos comprendido la necesidad de estar unidos. Tenemos que rescatar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para construir un verdadera integración regional”, afirmó el candidato a vicepresidente.