En mi piano hay rosas; rosas rojas de mi rosal. Que yo no te quiero dar las rosas, que mañana. Que mañana no tendrás. En mi piano hay pájaros con canto de cristal. No te los doy, porque tienen alas para volar. En mi piano hay abejas que construyen fino panal,
dulzura que pica en un minuto casi celestial ,
y yo no te las quiero dar. En mi piano esta mi gato dormido;
no lo vayas a molestar. El lo cuida y me espera, que le llegue a tocar, una dulce melodía, que lo haga despertar. Tocare para ti, para ti solito, lo infinito ,o nada.
Lo inmortal. Si te contara felino, tu no me comprenderás; Que me agobia la tristeza;
pero tan solo mi piano, si lo notara. La tristeza sin nombre de no tener que dar. A los que llevan en la frente versos, Los versos hechos poemas de eternidad. Abrazos . De un loco soñador que canta y escribe versos
con sabor a mastranto y soledad Un saludo para mis lectores,
Amigas del alma Y Compañeros del corazón desde estas lejanas tierras canadienses,. C.G.D.G-RED-DOMINIO-PIPOLL-EXILIOPOETICO
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