El positivismo determina cómo me relaciono con el mundo y cómo vivo mi vida. No importa lo que esté ocurriendo a mi alrededor, siempre puedo escoger cómo proceder. El día de hoy expreso bondad con una actitud positiva y amable.
Me comprometo a valorar la divinidad de todos, sin importar sus actitudes, sus creencias o los retos que están tratando de superar. Tengo presente su humanidad, mas sé que son mucho más que su personalidad y sus circunstancias. Percibo y honro la bondad en todos.
Ser optimista mejora mi ánimo, vivifica mi cuerpo y me mantiene ávido para recibir el bien que está por llegar. Espero lo mejor en mí, de los demás y de mi entorno.