El sábado: principios guiadores para observarlo sello de Cristo para vida eterna .Apocalipsis 7:2,3 2 Luego vi a otro Angel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Angeles a quienes se había encomendado causar daño a la tierra y al mar:
3 «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a
los árboles, hasta que marquemos con el sello
la frente de los siervos de nuestro
Dios.»
El sábado como señal de lealtad ante el mundo—Desde la columna de nube Jesús “habló ... a Moisés, diciendo:... En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo [“sábado”, nota]; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico”. Éxodo 31:12-13,18 escrito con el dedo desde el cielo Sinaí .
El sábado es una señal o prenda dada por Dios al hombre: una señal de la relación que existe entre el Creador y sus seres creados. Los israelitas estaban declarando delante del mundo su lealtad al único Dios verdadero y viviente, el soberano del universo, al observar el monumento conmemorativo de la creación del mundo en seis días y del descanso del Creador en el séptimo día, al observar el sábado como día santo de acuerdo a las instrucciones divinas.Genesis1:1,2Genesis2:1,4
Cuando los cristianos observan el verdadero sábado, deben presentar siempre al mundo un testimonio fiel de su conocimiento del Dios vivo y verdadero como una distinción con los dioses falsos, pues el Señor del sábado es el Creador de los cielos y la tierra, el Ser exaltado sobre todos los demás dioses.
“Guardaréis el día de reposo [“sábado”, nota], porque santo es a vosotros... Seis días se trabajará, mas el día séptimo es el día de reposo [“sábado”, nota] consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo [“sábado”, nota], ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo [“sábado”, nota] los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó”. Éxodo 14-17.—
SOLO EL DELLO DE CRISTO PROTEJERA A SU PUEBLO CUANDO CAEN LAS PLAGAS AL PAPADO ALIADOS Las plagas estaban cayendo sobre los moradores la tierra. Algunos acusaban a Dios y le maldecían. Otros acudían presurosos al pueblo de Dios en súplica de que les enseñase cómo escapar a los juicios divinos. Pero los santos no tenían nada para ellos. Había sido derrama la última lágrima en favor de los pecadores, ofrecida última angustiosa oración, soportada la última carga y dado el postrer aviso.—