|
 
Esta noche, nacida de esta tierra,
te prevengo, luna inquieta,
tu alumbrastes el nacimiento,
de un sueño, de una pesadilla,
talvez de un te quiero...
En el volcan de estos brazos,
lava encuentro,
me pierdo entre sensaciones,
envueltas en humarales de inciensos..
Nacida del fuego,
entre cenizas quedo, buscando incesante,
tu cuerpo,el cual me es negado
por un cintillo ajeno...
Y tu solo miras, embelesado,
abstraido el perfil, de mi cuerpo,
no miras el fondo del alma,
me es negado tu consuelo,
solo te pedia el calor de un beso...
| 
Argomento precedente
Primo 