El Principito es uno de los libros "infantiles" que mas ha significado en mi vida, sus comentarios y reflexiones me han seguido a lo largo del camino, dándome motivos para entender muchas de las cosas que ocurren.

Cuando el principito estaba en su planeta, un día vio como empezaba a brotar una flor, nunca en su vida había visto nada parecido, y cuando una mañana, bostezando abrió sus pétalos él se quedó boquiabierto al admirar tanta belleza; para él era algo que no existía en ningún otro lugar.... Pero un día marchó de viaje y llegó al planeta tierra, donde entró en un jardín lleno de esas mismas flores, todas parecidas a aquella que se vanagloriaba de ser tan hermosa y tan indispensable. Fue grande su decepción, hasta que comprendió que efectivamente, el tiempo que había dedicado a su rosa, cuidándola, dándole mimos, en definitiva amándola es lo que la hacía diferente de cualquier otra flor y única en el mundo.

Así pasa con las personas, cuando nos alejamos de ellas es cuando echamos de menos su presencia, cuando vemos todo aquello que teníamos al alcance de la mano y de repente ha desaparecido... El tiempo que le hemos dedicado, es el que nos hace apreciar todo aquello que te parecía normal, pero que no lo es tanto cuando ya no lo tienes. ¿Porque nos atrae tanto lo que está lejos, y tan poco lo que tenemos al alcance de la mano?

En el fondo somos orgullosos, depende mucho de nuestras acciones lo que puedan pensar los demás. Nada importa que seas un ser excepcional, si todo te resulta sencillo.

 

Danae