En cada amanecer los seres humanos abrimos los ojos
para enfrentarnos a otro día más. La mañana se va llenando
de un taconeo que marca la carrera veloz de la gente que
marcha hacia su tareas darias.
Las calles se llenan de estudiantes, trabajadores y gente
desempleada que se afana por llegar al lugar esperado.
Tanta es la prisa que el tiempo no es suficiente para
detenerlos a mirar el interior del ser humano que nos rodea.
Nestros ojos se conforman con fijarse en el exterior
solamente.Recordamos el largo de una falda,la marca
del pantalón, el color de la piel. Comentamos el gesto huraño
de algún compañero sin buscar la causa que lo provocó.
Transcurre el día y no hemos mirado el interior del amigo que
nos acompaña diariamente.
Deberiamos jugar a descubrir lo hermoso de la gente. Cada ser
humano tiene un pedazo de nobleza dentro.
¡ Es lo que deberia llamar nuestra atención diaria !
En lugar de ver el gesto agrio de alguién, entendamos el valor
que tiene para resistir las tensiones provocadas por situaciones
que no conocemos.
Antes de burlarnos del que no aprende con la rapidez de los
demás, demos un aplauso a su magia para ser bueno
con sus semejantes.
Todos los dias son buenos para comenzar a descubrir sonrisas
hermosas, manos hábiles, actos valiosos, espiritus valientes,
luchadores incansables.
Cada ser humano tiene un valor especial, un don que recibe
al nacer y que si se descubre, puede utilizarlo para su beneficio
y para el de que los rodean.
Todo ser humano, es superior a algo a los demás. Nos
complementamos.
Hagamos un alto en nuestra prisa diaria, miremos al interior
de nuestros hermanos y aprendamos a valorarlos por lo
que son y no por lo que quisiéramos que fueran.
(Desconozco autor)
JOSE MANUEL.