En el transcurrir del tiempo
El tiempo con su girar constante, no perdona, no da nuevas oportunidades,
hay que cogerlas al vuelo, si te sientas a esperar lo que te trae la vida, pasará
por delante de ti sin que puedas gozarla, se deslizará sigilosa.....como un ladrón
y te ira robando esa preciosa parte que te correspondia y la cual no has sabido saborear..
No hay más oportunidades, solo queda el desamparo de lo no vivido, la congoja en el alma
de algo que pudo ser y no fue talvez por nuestra indecisión....
En esto se hallaba cavilando Ofelia, cuando de repente se oyó un chasquido en la ventana,
era Ganster un gato persa que la rondaba a menudo, cómplice de sus locuras y desvarios..