Querido diario hoy te quiero contar como Betico aparecio en este mundo de porquerias pero tambien de cosas buenas, como la familia y la amistad.
Recuerdo que antes de nacer betico se encotraba en un sitio muy oscuro que luego se enteró que se llamaba vientre.
Éste estaba lleno de agua por todas partes, a pesar de todo nunca aprendió a nadar, pues cuando estaba ahí metido, se le metió agua de esa en los oidos y se lo jodieron.
Estuvo en esa cueva como nueves meses, días mas o días menos. Cuando llegó el dia de la libertad, notó que una fuerza extraña tiraba de él hacia un lugar donde se veía cierta claridad, pero betico no quería salir hacia lo desconocido, pues no sabía qué se encontraría en ese sitio, asi, que luchó con todas sus fuerza para quedarse dentro donde no le faltaba de nada, ahí tenía calefacción central y además gratis, podía hacer lo que le daba la gana, como dar patadas y molestar todo lo que quisiera sin que nadie le dijera nada, al contrario se daba cuenta que en la otra parte del vientre, oia que alguien decía:
"Mira amor, ¡mira como da patadas!"
Y ese amor tocaba y betico sentía como una calor de alguien que tenia ganas de conocerlo, pero ni leche, betico pensaba que si salía todo cambiaría, y terminaría recibiendo todos los guantazos que se perdían por ahí, así que se negaba a salir.
Pero en fin llegó un día que todos se pusieron tan pesados que decidieron sacarlo a la fuerza.
Asi que mientras betico bajaba por un tubo algo estrecho, todo resbaladizo tratando de agarrarse a las paredes, vio como alguien metió algo por el tubo, "algo que luego se enteró que le llama, "forces" o algo asi" y le agarraban por la cabeza... qué mala leche,y tiraron de él hacia fuera.
Al salir oyó como una explosión, una especie de "plaf" y sacó la cabeza por la cual lo agarraron y tiraron de ella con toda la mala leche del mundo hasta que todo el cuerpo salió.
Cuando éste salió completo se extrañaron de que no llorara, (como si no le quedara toda una vida para llorar), así que con toda la mala leche del mundo empezaron a darle cates en el culito hasta que claro para que dejaran de torturarlos empezó a llorar. Donde estaban los de los derechos humanos entonces. Cosa extraña, al verlo llorar en vez de sentirse tristes, se pusieron alegres. ¿Quién entiende a los mayores...?
Se felicitaron unos a otros y hasta repartieron puros de eso apestosos, eso le dio a entender a nuestro amigo betico, que una vez nacido, el resto de la vida hay que vivirla a bases de estacazos.
Un abrazo para todos
Betico