Nuestras salibas canta y esos labios se mezclan suaves, tibios como lava ardiente, nuestra respiración se agita tu aliento quema, seduce Juguetean nuestras lenguas.
Al roce de nuestros bellos nuestras figuras ardientes como las brasas se curvean hacen erupción se encienden de gozo nuestras pieles se sienten como la lava caliente, hay placer, lujuria nuestras sangres se envenenan de erotismo.
Derrochamos el gozo de movimientos de un giro descubrimos placeres armoniosos tus labios pequeños, carnosos cantan de deseo y el sonido de tu aliento sofoca mis suspiros, me llevas por tus ritmos haces melodia seduciendo mi carne tus dedos se resbalan en mis montañas que despiertan cantares.
Esos labios ruiseñores reposan en mis senos y se escuchan los sonidos de esos gemidos despiertan mi vientre como yo lo estoy queriendo el nectar jugoso y espumoso inunda mi tunel desvariamos, flotamos acariciandonos con el roce de nuestro bellos agitados, rendidos, sentimos que el viento de la primavera florece de pasión incesante.