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General: La sangre de Dinamarca
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Damara  (Mensaje original) Enviado: 30/09/2009 08:25
Ocurre cada primavera: los delfines calderones entran en la bahía de las islas Feroe, un lugar perdido en el Atlántico norte. Allí se les persigue y se les mata. La brutalidad de las imágenes ha provocado protestas en medio mundo
Parece el escenario de una película de espías. La niebla, como un algodón mugriento, no se va y el rumor no hace más que correr. Pasa de vecina a tendero, de niño a abuela, de pescador a estudiante. El caso es que, al cabo de unas horas, los 15.000 habitantes de Tórshavn lo saben. Este lugar es la capital de las islas Feroe, pertenecientes a Dinamarca desde 1380, aunque situadas a mitad de camino entre Escocia e Islandia. En un mapamundi, las islas parecen puñados de tierra que alguien tiró y cayeron, por azar, en algún sitio en medio del Atlántico norte. Los días son grises, pero las fachadas (blancas, rojas, azules) alegran la primavera. El rumor, noticia ya, alegra más a los lugareños. Los delfines calderón se acercan hasta los acantilados. Son grandes, sociales, confiadas. Vienen en busca de aguas más cálidas y de alimento. Se les divisa desde la playa. No saben lo que les espera.
Ya están aquí. Los habitantes de Tórshavn han acudido a recibirlos. Y a matarlos. Hay gente en la orilla, en lo alto de las rocas. Las barcas, sólo con hombres, salen al mar unos metros. Van en su búsqueda. Uno de los botes las descubre e iza una bandera. La flota entera está alerta. De buenas a primeras, las piedras vuelan y los calderones se asustan. El objetivo es acorralarlos en la bahía. Avanzan los barcos. Y la manada va nadando, en grupo, sin tener otra opción. Y llueven pedruscos. Después de una o dos horas, los cetáceos están exhaustos. La orilla está cerca. Y los hombres no paran de acecharlos. Y los calderones embarrancan. Y gimen (tienen mucha capacidad de sufrimiento). Llegó el final. Están acorralados.
Los jóvenes de la orilla, metidos ya hasta las rodillas en el agua, no ven el momento de ayudar: se lanzan tres o cuatro por cada animal. Los atan. Los arrastran. Ellos se resisten y golpean el agua con su cola hasta mojarles. Los mozos pueden más. Empujón final. Un hombre con mono y botas de agua espera con un cuchillo. Le corta a uno de los calderones el cuello como quien abre una sandía. Un corte limpio. La sangre fluye. Setenta cadáveres. La bahía se tinta de rojo.
El orgullo puede. Los habitantes se sienten satisfechos. Dicen que matan para comer. Que no cazan por cazar. Durante siglos, la grasa de los delfines calderones sustituyó a las vitaminas que no les era posible obtener de verduras y frutas, ya que la agricultura apenas existía. Hoy día se importan los alimentos, pero los habitantes de las Feroe quieren continuar comiendo calderón, que supone aproximadamente una cuarta parte de su consumo total de carne. Para ello, capturan unos mil anuales. A pesar de que la Convención para la Conservación de la Vida Salvaje Europea y los Hábitats Naturales ha puesto a las calderones la etiqueta de "protección alta".
Mirando cómo la sangre cae a borbotones hay muchos niños pequeños. Cuando los delfines calderones alcanzan Tórshavn, a los niños se les da el día libre en el colegio. Hay chavales de menos de diez años escalando entre los enormes cadáveres. Hay vísceras gelatinosas saliendo de las heridas. Hay chiquillos que escrutan los ojos y las colas de los cetáceos. Cuando la masacre termina, los cuerpos quedan tirados sobre la arena. Todos los hombres arriman el hombro para arrancar la piel. Entonces se descubre una carne roja y ribeteada por líneas de grasa. Se trocea en tiras y se echa en grandes cubetas. Cada familia tendrá su ración. Hay un sentimiento comunal.
CRISTÓBAL RAMÍREZ



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Damara Enviado: 30/09/2009 08:58
 
Violencia como espectáculo popular
.
Sufren, sangran y agonizan mientras los humanos se divierten. Las corridas de toros se han convertido en el blanco de las críticas más frecuentes y cuentan con tantos detractores como admiradores. En España se celebran más fiestas populares con maltrato animal. La ONG Libera enumera algunas. Asegura que en localidades de Extremadura y La Rioja, jinetes a caballo agarran del cuello a gallos atados al suelo. El caballo continúa corriendo, con lo cual el cuello del ave se desgarra. En un pueblo de Guipúzcoa, siempre según esta ONG, se enterraban los pollos hasta el cuello para que los decapitaran los aldeanos. Toros, burros y aves son el blanco de una diversión atroz. Esta misma semana el Toro de la Vega, en Tordesillas (Valladolid) ha reavivado la polémica. Otras muestras del horror mundial son las peleas de gallos en países de Latinoamérica, la caza del zorro en el Reino Unido y la tortura de perros y gatos en Corea del Sur.
 
CRISTÓBAL RAMÍREZ

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Cordobesa Enviado: 01/10/2009 21:37
Es una pena que maten tantos, podrian escoger un tercio de
la manada para comer...si esquilmamos el mar , vamos a
acabar con todas las especies..
podrian pescar tambien, otras especies mas pequeñas, que igual tambien
lo van a sentir, pero hay que comer y el hombre es un animal carnivoro
...boquerones, pijotas ..calamares...talvez en sus aguas tan frias no haya ....
lo que ya no me gusta es el maltrato que por ejemplo dan a los zorros..
los despedazan los mismos perros, y despues se meten con la fiesta taurina...
Los humanos somos desconsiderados con las demas especies ...
besi ....Lola


 
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