Propiedades de la Granada
La granada es la fruta del granado, árbol originario de Mesopotamia, también conocida como “milgrano, magrana, minglana, balaustra, o manglano”, considerada por muchos como la fruta de la fertilidad.Actualmente, es la fruta favorita de Oriente Medio, después de los dátiles. Fue introducida en “Al Andalus” por los árabes que dejaron su huella en la insigne ciudad que lleva su nombre y, tal es su importancia, que el último reino árabe de Granada, tenía y sigue teniendo en el escudo de España, una granada como símbolo.
Se dice que la granada era el fruto prohibido del “Paraíso”, en contraposición a la manzana, aunque otros la consideran la “fruta de la fertilidad”. Por otra parte, los griegos consagraron sus semillas a la diosa del amor Afrodita, ya que consideraban que tenía propiedades afrodisíacas llegando a creer que Venus la regalaba a sus fieles más devotos. Tampoco Homero se pudo resistir a su tentación pues la citó en su “Odisea”. Igualmente, se han encontrado granadas en tumbas faraónicas del Antiguo Egipto.
Los árabes fueron quienes las difundieron por todo el Mediterráneo como bebida refrescante. Son ricas en taninos, de ahí el amargor de su piel, que también se utiliza como infusión para luchar contra enfermedades de garganta, cólicos y diarreas. Desde la antigüedad, la corteza y membranas, eran usadas para combatir las lombrices intestinales.
La granada contiene unas 65 cal./100 gr., es rica en pectina, tanino, antioxidantes, flavonas, fibra tipo escoba, vitaminas E, C, B1, B2, B3, B9, fósforo, cobre, hierro, cinc, calcio y muy rica en manganeso y potasio. Suelen conservarse durante mucho tiempo si no sufren golpes y sus manchas son muy difíciles de quitar. En cuanto al apartado culinario, se pueden comer al natural, o con unas gotas de moscatel, o con nata, vino, o salsa de chocolate. Además, sirve de base al jarabe “granadina”, muy usado en coctelería, así como en salsas para acompañar asados de cerdo o pato, o incluso para regar macedonias de fruta y ensaladas variadas.
A la granada, se le asignan efectos favorables para aliviar el asma, la fiebre, las enfermedades cardiovasculares, evita la retención de líquidos, la flatulencia, ayuda a combatir la hipertensión, la anemia ferropénica, los parásitos intestinales, la arteriosclerosis, el exceso de ácido úrico y además son bastante astringentes.
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