En una olla se ponen a cocer los garbanzos, el bacalao (una vez desalado ), una pastilla de caldo, el laurel y los ajos (sin pelar) hasta que estén tiernos los garbanzos .

Aparte se cuecen las espinacas y se fríen con la cebolla condimentándolas con una pastilla de caldo, pimentón y un chorreón de vinagre.

Una vez hechas se vuelcan en la olla de los garbanzos añadiéndole los piñones y dos huevos picados que previamente se han cocido.

Para hacer los repápalos, con los dos  huevos restantes una vez batidos, se le añade el ajo picado, el perejil y el pan rallado y se hace una masa. Con ayuda de una cuchara se forman unas bolas con esta masa que se fríen en la sartén y una vez estén listas se ponen en la olla.

Se deja cocer todo unos minutos y ha finalizado la obra de arte.

Acompañar con un buen vino tinto de Andalucía o en este caso de Extremadura, seguramente origen de esta receta (receta transmitida de abuela, a hija, a nietas, a…).