- No, no aprenderás nunca. Ridícula adolescente infantil de tantos años.... ¿Quién te manda a ti seguir detrás de alguien que no te merece? ¿Quién te manda a ti estropear lo que tanto trabajo te cuesta construir? Imbécil..
- No sé lo que me pasa.... No puedo evitarlo... Coincidí...
- Sí, sí, sí... Sabías que lo ibas a encontra. Sabías que estaba. ¡Tonta!... Pero... ¡No te fuiste! Tonta soñadora, que tienes la lengua más larga... ¡Hablas demasiado!
- No puedo evitarlo... perdona...
- Jajajajajajajja. ¿Perdona? ¿Que yo perdone?, jajajajajajaja... No, no te preocupes. ¡Tonta enamorada! Ahora volverás a sufrir. ¡Tú solita te lo has ganado! jajajajajajajja Y yo, mientras, me reiré.... Me reiré de ti con todas mis ganas. Porque te lo mereces. Sí, te lo mereces. ¡Tonta!
- Es que me gusta ser sincera. Decir lo que siento...
- ¿Síiii? ¡Uy, qué risa! No aprenderás nunca. Él no se merece tu sinceridad, no se merece tu tiempo, no se merece nada tuyo. ¡Olvídate! No estás enamorada de él, y lo sabes. Estás enamorada del amor. ¡Eso es lo que te pasa! ¡Has idealizado al propio diablo!
- No seas tan cruel conmigo.... Me haces daño.
- Te lo mereces.
-¿Y dónde queda lo que siento? ¿Dónde quedan mis sensaciones? ¿Dónde queda todo lo que viví?
- Pero... ¿Es que eres imbécil? ¡Eso es pasado! Un pasado muy pasado. Evidentemente ya no es. Eso es lo que tú sentiste, eso no es lo que él sentía. Para él sólo fuiste una más. Pero nada especial. ¿Cuándo te vas a convencer de eso? Y aún debes estar contenta, porque te libró de sus garras la amistad que tantos años ha sentido por ti.
- Es que yo...
- Es que eres tonta. Y no aprenderás nunca.
- Pues me dijo que la semana que viene... pues me dijo que yo le ayudaba, que se alegraba de encontrarme, que estaba sufriendo, confundido....
- ¿Y tú te lo crees? Son estrategias. Mira cómo después se quedó hablando con otra ¡Y vete a saber con cuántas después! Ya no te dijo nada. Ni te lo va a decir. Porque sabe que volverás a él. Sabe que cuando quiera te va a tener. ¡Tonta soñadora! Te volverá a hacer daño y te lo mereces.
- ¡No digas eso!
- Lo digo y lo repito. Porque tú también sabes que es así.
- Yo.... Lo siento.
- Más lo vas a sentir. ¡Eres una analfabeta en esto del amor!
- ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo lo puedo arreglar?
- Nada. Ya no puedes hacer nada. Has metido la pata hasta el final. No tienes remedio.
- Él dice que todavía no nos hemos dicho todo, que queda mucho que aportar entre los dos, entre su interior y el mío...
- ¡Habla de amistad! AMISTADDD. Nada más. Y tú, le estás confundiendo. Sólo habla de amistad.
- Me haces llorar.
- Te aguantas.
- Sufriré.
- Te lo mereces.
- ¿Qué puedo hacer?
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUIERES OLVIDARTE DE UNA PUÑETERA VEZ!!!!!!!!
- Sé que debería hacerlo, pero también sé que no lo haré.
- Pues, atente a las consecuencias. Él no es lo que tú sueñas, ni lo que necesitas ni lo que te imaginas. ¡SUFRIRÁS! ¡SERÁS ENGAÑADA! PORQUE TÚ MISMA TE CREES TUS PROPIAS MENTIRAS.
Aturdida | 
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