Amor mío, aunque todavía estoy fuera de aquí, mi pensamiento vuela hacia ti, amado mío.
Me siento un poco alegre, y un poco triste a la vez, esperando saber si el destino, nos oirá o no.
Sólo quisiera vivir plenamente contigo, sí… no, no… no sé si estoy resuelta a permanecer lejos de ti, hasta que pueda volar a tus brazos.
¿OH, sí…? Sí, desgraciadamente tendría que ser así: tú estarías más resuelto, desde que sabes mi felicidad hacia ti.
Ya nadie más… podrá poseer mi corazón: nadie… Nunca, jamás.
¡OH, Dios! ¿Por qué es necesario alejarse, de la persona que se ama? Mi vida, ahora, lejos de ti, es totalmente infeliz: pero tu amor me hace a la vez, la más feliz.
A mi edad, necesito llevar una vida, tranquila y organizada: ¿Podrá esto ser posible dentro de nuestras condiciones?
Ten calma, ten calma, pues sólo considerando, serenamente nuestra existencia, podremos lograr el propósito, de vivir juntos algún día.
Ten calma, ten calma Ámame… ámame… Hoy, ayer, mañana y siempre.
Amor… No sabes cuántas lágrimas derramo, por tu ausencia. Por ti, mi vida. Adiós. ¡OH!