
Uno de los organismos marinos más peligrosos: la carabela portuguesa
La Physalia physalis o carabela portuguesa parece una especie
de medusa pero no lo es. Es una colonia de pólipos que se caracteriza
por sus grandes tentáculos provistos de cientos de células,
llamadas nematocistos, a través de los cuales inyecta su tóxico o
veneno.
La toxina secretada por estas células es, igual como
sucede con otros venenos animales, una mezcla de enzimas.
Una
toxicidad similar a la de la cobra
Esta combinación constituye
una neurotoxina con una toxicidad semejante al 75% de la del veneno de
la cobra. Los nematocistos pueden permanecer activos e incluso actuar
aunque la carabela portuguesa esté moribunda o muerta.
La
picadura de esta especie de color azul, que erróneamente se asocia con
la familia de las medusas, puede provocar en la persona un intenso
dolor y, en algunos individuos, provoca problemas respiratorios e,
incluso, una parada cardiaca. Los más vulnerables, los niños y las
personas con problemas de corazón.
La presencia de esta especie,
propia de los mares tropicales, en la costa cantábrica no es rara ni
anómala aunque sí es cierto, según los expertos, que suele ser menos
habitual que en aguas más cálidas.
La carabela portuguesa flota,
gracias a una vejiga de colores brillantes llena de gas, y no nada como
las medusas, pero los bañistas suelen confundirlas.
El
calentamiento del mar
Hace cuatro años ya apareció en las costas
del Cantábrico e incluso se tuvieron que cerrar algunas playas. De
momento se mantienen alejadas de las playas, pero los expertos no saben
los que puede pasar, se mueven con las corrientes marinas al igual que
las medusas.
Su imagen impone. Los ejemplares de esta especie
tienen un velamen de irisaciones azules, violáceas y rojizas y unos
tentáculos que, en los ejemplares de más magnitud, pueden llegar a
los 35 metros.
La temperatura del Cantábrico ha subido entre
0,5 y 0,7 grados en los últimos diez años. En el Golfo de Vizcaya, por
poner un ejemplo, en la costa de San Sebastián, el termómetro ha llegado
a marcar los 27,5 grados. Los pescadores asturianos de la costera del
bonito aseguran que la temperatura en los bancos donde realizan las
capturas se sitúa actualmente en los 21 grados cuando no debería superar
los 19 ó 20.
Nuevas especies en nuestros mares
El
calentamiento de los mares esta provocando que de forma esporádica
lleguen a nuestros mares especies tropicales hasta ahora desconocidas en
el litoral español.
Los pescadores han sido los primeros en dar
la voz de alarma, han llegado hasta sus redes numerosos peces tropicales
que ellos desconocían. Pero los científicos se muestran más tranquilos.
Consideran que es algo esporádico, propio de estas fechas y de
momento muy controlado.
Por si acaso Protección Civil esta avisada
y en alerta. Se aconseja a la población que si ven a una carabela
portuguesa se avise a los socorristas o a las autoridades.
En caso
de picadura, los expertos recomiendan que se proceda a retirar del
bañista los tentáculos, que se limpie la zona afectada con agua,
aplicando para el dolor hielo o amoniaco. Si se observasen problemas
respiratorios se debería proceder a su traslado urgente a un centro
hospitalario.
Que interesante kerida , habra que estar prevenidos ....bess.....
