ORACION A LA VIDA
Que mi cuerpo sólo me importe como
expresión de vida; que no haya vanidad en mi
aspecto, ni en mis movimientos, ni en mis
palabras.
Que sepa aprender la gran lección de
humildad que la enfermedad nos enseña
Que siempre, aún cuando esté rodeada
de la mayor felicidad, recuerde que ésta, como
el dolor, también es impermanente, temporal
pasajera.
Soledad Manzano García
!QUE DIOS LES BENDIGA¡