A Córdoba
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas de honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran rio, gran rey de Andalucia, de arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras encumbradas, que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía, tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquella ruinas y despojos que enriquece Geníl y Darro baña tu memoria no fue alimento mío, ¡nunca merezcan mis ausentes ojos ver tus muros, tus torres y tu río, tu llano y sierra, oh patria, oh flor de España!
|