"Estoy sentado con mis manos juntas, tratando de dar respuestas a las preguntas que acerca de ti hay en mi mente. Tan sólo de un vacío soy dueño y del aire ficticio de un sueño que llegó a mi vida de repente.
Hay un silencio que me grita, hay una incertidumbre infinita y tu nombre está clavado en mi memoria. Hay miedo hasta en mis venas de ver que aún no están llenas en mi vida, las páginas de tu historia.
Miedo de respirar y no saber si en el aire que logro retener puede haber residuos de tu esencia. Miedo hasta de soñar... y no poder soportar las horas sin fin de tu ausencia.
Miedo de sentir miedo, de llorar, de sentir que no puedo; de no ser lo que no he sido, de no poder ser yo mismo; miedo de caer en el abismo laberíntico de tu olvido.
Cierro mis ojos y trato de huir, pero te puedo sentir hasta en mis labios cuando me muerdo. Aquí estoy, aún vivo, aún soy y veo mi sombra cuando voy corriendo detrás de tu recuerdo.
Es cierto, a lo mejor soy un cobarde o tal vez fue que se nos hizo tarde y llegamos con la película al final... Pudo ser diferente todo, seguramente había algún modo pero nunca supimos cuál.
Me quedaré aquí sentado y cuando el presente sea pasado y no haya visto a quien nunca pude ver, entonces, ya en calma, diré mujer, que te amé con el alma y no me lo pudiste creer.
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