Tal vez porque nos lastimaron, queremos entonces herir, queremos cobrar el daño que otros nos han hecho, sin embargo no es a otros a quienes lastimamos, sino a nosotros mismos.
Detenernos a pensar, por un momento, que si le hacemos la vida mala a los demás, sentiremos la cruda moral, de haber cometido un error.
Aunque existen personas que son como piedras, no tienen realmente escrúpulos, Nos parece increíble pensar, que haya gente inhumana,
Muchos de nosotros nos preguntamos ¿por qué los seres humanos lastimamos?
Personas descritas anteriormente, nos atrevemos a pensar que sus vidas desde que nacieron fueron realmente álgidas, y que jamás tuvieron el cobijo y amparo de una familia y es factible que un resentimiento social haya despertado.
Sin embargo todos los seres humanos, en algún momento de nuestras vidas, hemos tenido un momento infeliz, un momento deprimente, que nos marca, que nos deja huella.
-Solo que algunos se dejan tirar y lloran amargamente, no solo un rato, sino siempre.
-En cambio otros, aprenden, lo superan, e incluso se abren con maravillosas reflexiones que hasta se convierten en pensamientos filosóficos
Gente que se vuelve con la vida, optimista, que de los errores y tropiezos saca algo bueno, y productivo. Y encuentra de esto un camino lleno de ideas creativas,
Cuando la ira se apodera de nosotros, cuando el coraje nos gana la partida, y de pronto rompemos con todo lo establecido, no justifiquemos nuestros actos e intentemos cambiar de actitud
La palabra suele ser un arma mortal, como también puede sanar y mitigar el dolor, sobre todo cuando estas son amables y nos ayudan de algún modo a alimentar el alma, el espíritu y el corazón.
Tengamos presente, que al lastimar a otros, nos deja un vacío enorme. Nos produce la sensación de haber fallado a nuestros principios, corrompemos la moral. Corrompemos nuestra capacidad de ser humanos, volviéndonos entonces vanales.
Detengámonos solo por un instante a no herir antes de que demasiado tarde o que incluso nos arrepintamos para siempre.
Não há quem possa resistir
Quando o chorinho brasileiro faz sentir
Ainda mais de cavaquinho
Ou um pandeiro
E o violão na marcação
Brasileirinho chegou, a coisa apimentou
Com todo mundo a dançar
A noite inteira no terreiro
Até o sol raiar
Quando o baile terminou
A turma não ficou parada
Brasileirinho abafou
Até um velho que andava encostado
Nesse dia se acabou
Pra falar a verdade
Estava conversando
Com alguém de respeito
Ao ouvir aquele choro
Rebolei com jeito
E deixei o camarada
Falando sozinho
Gostei, pulei, dancei, gritei, até me acabei,
E nunca mais esquecerei
O tal chorinho, brasileirinho.
O brasileiro, quando é do choro
É entusiasmado
Quando cai no samba
Não fica abafado
E é um desacato
Quando chega no salão
Não há quem possa resistir
Quando o chorinho brasileiro faz sentir
Ainda mais de cavaquinho
Ou um pandeiro
E um violão na marcação
Una Brasileira Carlinhos Brown Hay quien puede resistir Cuando se siente el chorinho brasileño Más del ukelele O una pandereta Y la guitarra en el marcado Brasileirinho llegó, lo salpicado Con todo el mundo bailando Toda la noche en la terraza Hasta que salga el sol Cuando el baile terminó La banda no se detuvo Brasileirinho silenciado Hasta un anciano que estaba recostado Ese día es sólo A la verdad Estaba hablando Con alguien de respeto Al escuchar el llanto Rebolei como Y deje que el camarada Hablando a sí mismo Me ha gustado, salté, bailaron, gritaron, hasta que acabo, Y nunca olvidar El chorinho brasileirinho. El brasileño, cuando está llorando Es entusiasta Cuando cae en samba No es tapada Y es un desprecio Cuando llega en el salón Hay quien puede resistir Cuando se siente el chorinho brasileño Más del ukelele O una pandereta Y una guitarra en el marcado