Elvira era una niña de unos diez años que no tenía papá, su mamá trabajaba todo el tiempo por lo que tenía que dejar a su hija sola en casa, pero una noche, sintió un escalofrío y tuvo miedo de dejarla sola, pero como no podía dejar su trabajo ya que era su único sustento decidió irse. "voy a llamarte cada 2 horas para ver como estas y no le abras a nadie, cuando llegue tocaré la puerta tres veces". La madre cerró la puerta y se marchó, Elvira, asustada y sola decidió dormir para que pasara el tiempo sin darse apenas cuenta . Al poco rato, el teléfono sonó despertando a la niña, se levantó del sillón y apresurada cogió el teléfono con la esperanza de escuchar la dulce voz de su madre: - Mamá, ¿Eres tu?, ¿mamá?,¿mamá?.... Pero nadie contestó. Desilusionada y asustada colgó el teléfono y se fue a la cama mientras se tranquilizaba para quitar importancia a lo ocurrido. - Después de todo la llamada se habrá cortado. Pensó Elvira. De pronto, antes de que se acostase el teléfono volvió a sonar, al llegar y descolgarlo: -¡Bueno..mamá no es gracioso contesta..mamá, estas asustándome!.
Elvira colgó de nuevo el teléfono y regresó a la cama, esta vez más asustada. De pronto llamaron la puerta TOC TOC pero no hubo una tercera vez por lo que Elvira decidió no abrir ya que su madre le había dicho que tocaría tres veces.
Al caer la noche la madre no había regresado y Elvira empezó a preocuparse y de nuevo el teléfono sonó. -Bueno..mamá, ya es tarde ven a casa. Del otro extremo del teléfono sólo se escuchó: -Tu estas sola ahora. Elvira colgó rápidamente el teléfono desesperada empezó a llorar corrió hacia la puerta para ir con alguno de sus vecinos para que llamaran a la policía, pero al salir Elvira encontró el cuerpo de su madre tirado en el suelo, ensangrentado, desgarrado totalmente, sus piernas horriblemente torcidas hacia ambos lados, sus brazos quebrados como si un trailer hubiese pasado varias veces por encima. Elvira no pudo resistir el tremendo impacto y cayó desmallada perdiendo el conocimiento, cuando despertó. Cuando despertó ya estaba en un centro de psicología infantil. Aunque la ayudaron a superar la traumática experiencia, ella no dejaba de soñar con esa voz que le decía una y otra vez: - Tu estás sola ahora… Los psicólogos creían que Elvira había sido la culpable de la muerte de su madre, pero Elvira pensaba que eso no era cierto. Elvira quería mucho a su madre y soñaba todos los días con ella. Hoy aunque han pasado diez años de aquel trágico incidente, Elvira sigue en tratamiento y totalmente traumatizada en un centro psicológico. ¿Qué como se todo esto?, simplemente porque yo soy Elvira y quiero decirte a ti que estás leyendo estas lineas: - TU ESTAS SOL@ AHORA.