NATAL COM JESUS

 

(Luiz Carlos Morete)

“Bate o sino pequenino...”

Gosto do mês de dezembro. Além de estarmos usufruindo do horário de verão, fato que nos permite aproveitar bem o dia, é um mês muito especial. Fugimos da normalidade dos outros meses do ano. Alegria, festas, confraternização, troca de presentes, ceia com os familiares. Músicas natalinas que deixam um ar de nostalgia, que trazem recordações de nossa infncia. Mas há algo de diferente no ar.

“Bate o sino pequenino...”

Ao mesmo tempo essa época nos faz voltar no tempo há mais de dois mil anos. Somos levados junto a uma manjedoura simples e humilde, iluminada por uma estrela, que indica o caminho até nosso Salvador. è o Deus-Menino de natureza humana que veio até nós para ensinar o caminho da paz e da salvação. Junto a Ele estão Maria e José, os Reis Magos que vieram para prestar suas homenagens trazendo-lhe presentes: ouro, incenso e mirra. E Ele sorri.

“Bate o sino pequenino...”

Vivemos hoje em um mundo conturbado, cheio de discórdia, violência, inveja onde o materialismo e consumismo falam mais alto. Vai-se o tempo em que a conversa entre vizinhos era um acontecimento natural, obrigatório até para a boa convivência. Mas hoje estamos amarrados ao medo, insegurança e até não temos vontade de iniciar uma relação de amizade com o próximo, pois falta confiança para que isso aconteça.

“Bate o sino pequenino...”

Mas há esperança. A fé que temos em que as coisas melhorem é mais forte que tudo isso que acontece a nossa volta. Temos um amigo em quem confiar e partilhar nossos medos e nossas inseguranças: É JESUS. Ele está sempre presente, olhando por nós em toda e qualquer situação. Confiemos. E que este Natal não seja feito só de palavras inúteis mas de atitudes que correspondam ao que Ele quer nos transmitir: paz, alegria, amor para com o próximo. “Amemo-nos uns aos outros” foi a sua mensagem, pois Ele nos amou de maneira intensa e verdadeira.

Sem reservas.

Bom Dia, Boa Tarde, Boa Noite!

Feliz Natal a todos!

Beijos 1000!

NAVIDAD CON JESÚS

 

(Luiz Carlos Morete)

"Hit la campanilla ..."

Me gusta el mes de diciembre. Además, estamos aprovechando la luz del día, un hecho que nos permite disfrutar de su día, es un mes muy especial. Nos encontramos con la normalidad de los otros meses del año. Alegría, las fiestas, la socialización, el intercambio de regalos, la cena con la familia. Canciones de Navidad que dejan un aire de nostalgia, con lo que los recuerdos de nuestra infancia. Pero hay algo diferente en el aire.

"Hit la campanilla ..."

Al mismo tiempo, esta temporada nos lleva atrás en el tiempo por más de dos mil años. Se nos lleva a lo largo de un simple pesebre humilde, iluminada por una estrella que indica el camino a nuestro Salvador. es el Dios-Niño de la naturaleza humana que vino a nosotros para enseñarnos el camino de la paz y la salvación. A él son María y José, los Reyes Magos que vinieron a presentar sus respetos trayéndole regalos: oro, incienso y mirra. Y sonríe.

"Hit la campanilla ..."

Ahora vivimos en un mundo perturbado, lleno de conflictos, la violencia, la envidia, donde el materialismo y el consumismo son más elocuentes. Será el momento en que la conversación entre los vecinos fue un evento natural, la unión a la buena vida. Pero hoy nos vemos obligados a miedo, inseguridad e incluso no queremos empezar una amistad con los demás, porque no tienen confianza para que esto suceda.

"Hit la campanilla ..."

Pero hay esperanza. Nuestra fe que las cosas mejoren es más fuerte que todo lo que sucede a nuestro alrededor. Tenemos un amigo en quien confiar y compartir nuestros miedos y nuestras inseguridades: es Jesús. Él siempre está ahí, mirando por encima de nosotros en cada situación. Vamos a confiar en nosotros. Y esta Navidad no es todas las palabras inútiles, sino las acciones que corresponden a lo que Él quiere para darnos paz, la alegría, el amor al prójimo. "Amémonos los unos a los otros", fue su mensaje porque él nos amó tan fuerte y verdadero.

No se hacen reservas.

Buenos dias, buenas tardes, buenas noches!

¡Feliz Navidad!

1000 Besos!