Tiene un rociador de agua especial para mantener los productos frescos, como los tomates; lechugas; pimientos etc.
Momentos antes de que se enciendan los aparadores, se oyen truenos distantes y empieza el olor de lluvia fresca.
Cuando uno pasa por la sección de leches, se oye el mugido de vacas y el olor del heno fresco recién cortado.
En la sección carnes se huele a filetes a la parrilla y hay rico olor a cebollas fritas.
En la sección huevos, se oye el cacareo de gallinas y se huele a huevos fritos con tocino.
En la sección del pan se ofrece el tentador olor del pan recién horneado.
Lo único que no compro allí es …..
¡¡¡¡¡ el papel higiénico!!!!!!!