Nuevamente han llegado las fiestas, es ese tiempo en que las diferencias personales, sociales, religiosas se funden en un mismo deseo, por un instante la Guerra se detiene, y el mundo se llena de un espíritu de Alegría, Paz y AMOR al que llamamos Espíritu Navideño, mas allá de las creencias religiosas.
Seguramente tendremos a alguien que recordar, alguien a quien darle gracias, a quien pedirle perdón, por quien pedir, a quien AMAR pero siempre debe ser con Alegría y Esperanza.
Este año, como todos, seguramente hemos pasado por altos y bajos, los altos nos reconfortan, nos alientan a seguir, nos dan orgullo y felicidad. Los bajos son esos momentos que debemos reflexionar, nos enseñan y debemos fortalecernos para seguir adelante y conseguir muchos altos.
Es por todo ellos que les deseo un 2012 equilibrado y para aquellos que hayan escuchado sobre los Mayas no se asusten no es el fin del mundo sino el inicio de una nueva era.
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas
y no tengo amor, vengo a ser como metal
que resuena o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía y entendiese todos los
misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la
fe de tal manera que trasladase los montes,
y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar a
comer a los pobres y si entregase mi cuerpo
para ser quemado y no tengo amor,
de nada me sirve.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no
tiene envidia, el amor no es jactancioso,
no se envanece; no hace nada indebido,
no busca lo suyo, no se irrita, no guarda
rencor; no se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera,
todo lo soporta.