1. Cortár una botella de plástico por la mitad y quedarse con la parte de abajo, pero no tirés la parte de arriba.
2. Mezclá con agua caliente azucar negra. Cuando tengás el agua caliente mezclada con el azucar, enfriá el agua.
3. Añadirle la levadura. No hace falta mezclarlo. Se irá creando dioxido de carbono.