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TU CUERPO
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Sólo yo sigo el movimiento
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sensual de tu boca.
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Tan sólo para mí
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eres la más hermosa de todas.
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Solamente yo en toda esta ciudad,
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perdido entre la gente, busco tu rostro.
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Todas las calles me llevan
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sin darme cuenta hacia tus ojos,
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todos mis deseos como un río
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desembocan en tu cuerpo,
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en tu cálido y mediterráneo cuerpo.
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Tu cuerpo, que no es distinto a otros cuerpos
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y sin embargo... es tan distinto,
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tal vez... porque únicamente yo conozco
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los secretos que guarda tu cuerpo...
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Fértil como la buena tierra,
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generoso, como un buen vino,
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fresco como el aíre de la sierra
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abundante, como el verde en primavera,
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tu cuerpo..., claro como la luz del día,
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misterioso como la noche oscura,
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oloroso como un manzano,
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inquietante como el mar revuelto.
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¡Cuantas veces he navegado por ese mar,
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sin haber naufragado nunca!
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Y no lo digo por jactancia.
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Conozco tu cuerpo como la palma de mi mano,
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como el jardinero los nombres de las plantas,
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como el alfarero la arcilla que moldea,
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como su antiguo oficio el artesano
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y los siete mares el viejo marinero.
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Lo conozco por dentro y por fuera,
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de norte a sur, me lo sé de memoria,
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sendero por sendero, colina por colina,
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bosque por bosque, monte por monte,
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como una lección de geografía;
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lo conozco como el poema que más me gusta,
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me lo se de memoria.
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Tu cuerpo, milagroso como las manos de un cirujano.
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