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BUSQUEMOS LA FELICIDAD
Cuando buscamos la felicidad no la encontramos porque esperamos mucho más de lo que la realidad nos aporta en el día a día. Somos presos de nuestros deseos, anhelos y expectativas sobre la vida, estamos buscando la felicidad extraordinaria y dejamos a un lado la dicha de simplemente EXISTIR. Porque con existir basta y no lo sabemos, somos seres completos y lo ignoramos porque nos enseñaron a buscar la dicha afuera y no dentro de nosotros mismos, nos enseñaron a sentirnos incompletos cuando no tenemos objetos y personas a nuestro lado.
La felicidad son las pequeñas vivencias de cada día, es la alegría que encontramos con una simple sonrisa, es la apertura de nuestro corazón y la aceptación amorosa del vacío que nos cuestiona de vez en cuando para encontrarle sentido a nuestro caminar por los senderos de la vida. El vacío y el dolor acrisolan nuestros sueños, nos ofrecen la grata oportunidad de crear la vida que anhelamos.
Sólo por vivir somos privilegiados, sin importar si tenemos a nuestro lado la persona que amamos, los amigos que desearíamos tener, la casa que soñamos, el automóvil anhelado, metas alcanzadas o triunfos plausibles; de todas maneras respiramos cada amanecer la fresca brisa de la novedad, el sol nos acaricia para despertarnos y renovar las energías de vivir.
La vida nos ofrece las mejores melodías para nosotros, seres conscientes de su encanto y pocas veces nos detenemos a ser parte de su sinfonía porque estamos en espera de algo o alguien que nunca llega, que solo está en nuestra imaginación y en nuestras propias dudas si lo merecemos o no.
Cuando percibimos la belleza en todo lo que nos rodea, cuando podemos sonreír, nuestro rostro se ilumina con la alegría y la dulce serenidad de saber que la vida es bella aún con sus precipicios que nos llevan a echar alas, nos liberan del tedio y la falta de sentido revelando nuestros poderes latentes y reencontrando lo mejor de nosotros mismos.
No neguemos nuestro derecho de vivir, la felicidad es el día a día por elección propia.
Siempre es poco el tiempo que nos queda para disfrutarla.
Desconozco el autor.