Imagino un canto celestial, lo escucho como una melodía, al compartir el amor contigo, te doy mi corazón, te entrego toda el alma mía.
Imagino tu calidez, tu dulzura, un tierno y prolongado abrazo, suaves y húmedos besos, desde el mismo amanecer, hasta llegar en el ocaso.
Imagino que alejarás mi soledad,
que sentiré tu presencia, pues soy yo quien te ama, quien necesita de tí y quien no soporta tu ausencia.
Imagino que asomas a mi corazón, a través de mi mirada con quien compartir alegrías, tristezas y problemas, imagino que eres tú, la indicada.
Imagino felicidad contigo alcanzar, que merezco la plenitud del amor, caminando de tu mano por la vida, sintiendo tu cuerpo, tu cariño, tus caricias, tus besos, tu calor.
Imagino que a tu lado, con tu infinita ternura, no volveré a estar triste, imagino tenerte a mi lado, para amarte con locura.