La Esperanza...
nos sonríe cuando nacemos,
nos da la bienvenida a la Tierra
y nos cobija junto a su pecho para protegernos de todo
el nuevo recorrido que vamos a empezar.
Su sombra nos acaricia y podemos sentir
su presencia muchas veces,
nos deja su talismán,
algo que no quiere que perdamos nunca,
algo muy importante para nuestra vida.
La Esperanza...
Nos muestra largos caminos, espesos bosques,
dolorosas madrugadas, noches de ausencia.
Pero todo se puede atravesar,
porque al otro lado hay mucha vida,
y la esperanza bañará nuestro corazón,
tomando todas las formas para acercarse a nosotros.
No rechaces al ángel que lleva la esperanza a tu corazón,
porque él es el canto de los pájaros,
el murmullo del arroyo,
el amanecer de un nuevo amor,
El hace desaparecer de tu pensamiento
la oscuridad y la tristeza,
gana a la inquietud y a la desesperanza.
Tiende la mano,
unete a ella y dejate mecer dulcemente en sus brazos.
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