Todo lo que nos rodea, sea bueno o malo, nació del pensamiento de una persona y se desarrolló en la mente de muchas otras.
Nuestros pensamientos son muy poderosos y pueden llevarnos al triunfo como al fracaso.
La manera en que nos trata el mundo se corresponde con la forma en que nos tratamos a nosotros mismos.
Es fundamental tener pensamientos positivos de manera que la felicidad sea algo natural para nosotros.
La felicidad no es una meta sino un camino que recorremos todos los días de nuestra vida y nuestros pensamientos son los que determinan el grado de alegría que nos acompañará en ese sendero.
Elias Benzadon
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