La felicidad
que has venido buscando con tanto afán,
no se encuentra en las cosas materiales
ni en otras personas;
se encuentra dentro de ti mismo.
Lo importante no es tener mucho,
sino apreciar, valorar, agradecer,
aprovechar y disfrutar lo que se tiene.
Conocemos personas que tienen mucho,
pero no son felices.
Deshazte de una vez de la creencia
de que tú necesitas demostrarle a los demás
tu propia valía para que te respeten,
te valoren o te admiren.
Tu propio valor personal
brillará mucho más si actúas
con naturalidad y sencillez.
La arrogancia y la soberbia
no te brindarán el respeto de nadie.
Sé tú mismo.
Tú vales por lo que eres,
no por lo que pretendes mostrar o aparentar.
Buscar siempre a quién echarle la culpa
de todo lo que te pasa en la vida,
intentar culpar a otros,
a las circunstancias,
a la suerte (buena o mala),
o al destino, no te solucionará nada.
Hazte responsable,
toma en tus manos las riendas
de tu propia vida,
tú puedes mejorar tu calidad de vida
si realmente te lo propones.
No te quejes de nada,
si lo que te molesta tiene solución
arréglalo, si no, olvídalo.
Tú puedes elegir entre amar
o lamentarte por los que no te aman,
agradecer por lo que tienes
o lamentarte por lo que te falta.
Tener esperanzas
en las cosas que puedes realizar,
o lamentarte por las que no hiciste.
Tú eres capaz de cambiar cualquier situación.
Ten pensamientos positivos,
busca buena compañía
y aléjate de los pesimistas.
No le des vuelta
a los pensamientos tristes,
busca lo alegre y lo sano.
Enfrenta tus problemas
como retos a vencer.
Sé entusiasta y optimista
en todo lo que hagas.
Llena tu mente de buenas noticias.
Disfruta lo que tienes y sé agradecido.
Siéntete vivo,
observa lo hermoso que hay a tu alrededor
y disfrútalo, esta ahí para ti.
Dale a las cosas su justa importancia
y no te preocupes por tonterías.
No critiques.
Perdona,
el rencor es una pérdida de tiempo
y terrible para tu salud.
Sé comprensivo con la gente.
Sobre todo, no pierdas
las verdaderas amistades
ya que son un tesoro.
La felicidad no es un destino,
es un camino.
Tú eres libre,
y cada nuevo día
es una nueva oportunidad para ser feliz.
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