Enamorarse despues de los cuarentas
A nuestra edad, después de casi medio siglo,
el amor ya recorrió caminos,
dobló esquinas y optó por encrucijadas...
Ya erró, ya acertó, ya resbaló, ya se arrepintió y
inevitablemente el tiempo se fué .
Se vivió el amor, se perdió el amor, algunos por la mano de Dios,
otros por el debilitamiento de la vida en pareja .
Hoy nuestra mirada en la dirección del amor continúa más linda,
pues en el largo camino de los sentimientos, aprendimos a sumar,
a dividir y a multiplicar,
sin oportunidades de disminuir en el conocimiento
del sentimiento del amor.
El amor maduro llega despacito y se aloja en nuestra vida,
sin tiempo para acabar.
La caminata entre dos es más serena, existe la complicidad,
el cariño es más espontáneo, no nos inhibimos frente al querer,
la sintonía es completa y los recuerdos son depositados
en el álbum de las nostalgias,
que guardamos de un tiempo que no volverá.