Hoy puedes ser feliz
La felicidad es un camino que se recorre cada día. Existe la tentación de añorar tiempos pasados o de aplazar la felicidad para el día de mañana, olvidándose del hoy. "La mayoría de las personas tienen un concepto realista de la felicidad y dicen: sería feliz si fuera rico, ti tuviera salud, si ese ser me amara. Si… Luego, al alcanzar un objetivo, descubren otro "si". Yo por mi parte amo la vida incondicionalmente"
Amar la vida incondicionalmente, vivir cada segundo el día de hoy, es una receta bien sencilla para ser feliz y hacer felices a los otros. Hay que ser felices en el "hoy".
Hoy es tu día, un día para hacer el bien, para llenarlo de paz, sabiduría y amor. Si a tu mente llegan recuerdos negativos del pasado, es hora de olvidarlos. Lo pasado es pasado, sólo debes recordar todas las gracias que Dios derramó sobre ti, las flores que te ofrecieron, las bendiciones que te brindaron. Es hora de olvidar todas las ingratitudes, las heridas que te hicieron y las puñaladas que te clavaron. Es la hora de la paz, del amor, del perdón.
Es posible que hoy encuentres que tus alas se encuentran pesadas para volar. Tienes razón. Son muchas las cruces que llevas encima. Pero, mira hacia arriba y adelante. Inténtalo de nuevo, pues para alcanzar altura necesitas mucho entrenamiento y muchos esfuerzos. Sabes por experiencia que se pisa en falso al caminar, que para recoger las rosas surgen los pinchazos.
Hoy es un día para aprender muchas cosas: a amar, a no hacer caso de las derrotas, a aprender a cargar con la cruz, a confiar, a no desanimarse, a vivir, a perdonar.
Y este día es para ti, pero al mismo tiempo es de los otros. Siempre que tú vives, comunicas vida sin darte cuenta; siempre que tú amas, haces lo posible para que los demás se entusiasmen por el amor; siempre que tú cargas la cruz, no añades más peso a los otros; siempre que tú confías, mueren las sospechas en el aire; siempre que tú perdonas, el círculo de la violencia desaparece.
Hoy es tu día, como lo fueron hasta ahora los que has vivido y los que te quedan por sumar. Hoy es tu día hecho a tu medida y puedes hacer lo que quieras con él: vivirlo, desaprovecharlo, o simplemente dejar que sea un día más. Quizá tengas muchas razones para dejarlo pasar; pero también tienes muchas más razones para hacer "tu día", como si fuera el primero y el último.
La empresa es sencilla, pero es a la vez titánica. Mas no tengas miedo, no estás sólo(a). Contigo camina el Señor de los cielos y tierra, el que venció la muerte y toda clase de mal, el que sanó a los enfermos. Con él y para él "todo es posible". El te puede enseñar a vivir ese hoy con amor y paz, a reconocer tus dones y compartirlos con los demás, a cómo recorrer el camino sin retroceder jamás, a darte sin medida sin esperar nada a cambio, a soñar, a volar.
Abre tu corazón a que entre hoy el Señor en tu vida y verás un nuevo amanecer para este día que el Señor te ha regalado.
"Hoy es tu día", hoy puedes ser feliz. No esperes a mañana.
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