EL PODER DE LA FE - BRISAS DE AMOR PARA TI

El poder de la fe

Muchas veces me han dicho: Ay Mara cómo quisiera tener la fe que vos
tienes! Suena como a envidia ¿Verdad? Y quizás sea un poco así. Querer ser
o tener lo que otro tiene. ¡Qué gran error! Todos poseemos esa fuerza
interior que nos impulsa a lograr lo que queremos. Pero es más fácil
echarle la culpa al destino, a Dios o la sociedad de todos nuestros
fracasos. Y sólo hay un responsable: VOS MISMO. Así es.

Es cierto que la sociedad en que vivimos a veces no nos trata como debiera,
o no nos da lo que creemos merecer, pero debemos nosotros mismos revertir
eso, tenemos el poder para lograrlo. Si nos pasamos la vida mirando las
injusticias que nos cometen los demás, malos tratos y sometimientos
entonces terminaremos sumidos en la desgracia y la depresión y ése no es el
camino.

El verdadero sendero que haya de darnos la plena satisfacción será el que
emprendamos ya mismo con fe. ¿Y qué es la Fe? Es el convencimiento interior
firme y claro que nos dice que todo es posible si estoy convencido de ello.
Y eso obrará milagros en nuestro accionar. Hagan la prueba ya y verán cómo
cambia el rumbo de vuestra vida. La fe nos moviliza positivamente y hace
que todo pueda ser posible.

Debemos tener fe en un ser supremo que lo creó todo, fe en nosotros mismos
y en nuestro futuro. Todo es posible si nos lo proponemos. Busquemos
adentro nuestro esa fuerza que nos llevará al triunfo, al logro de todo lo
bueno que deseamos para nosotros y los que amamos. No dejemos que pase la
vida sin haberla disfrutado plenamente. Meditar es maravilloso. Aquietar
nuestro cuerpo y silenciar nuestra mente.

Eso nos dará equilibrio interior y luego nos renovaremos en la esperanza de
un cambio a favor. Marchemos hacia adelante y dejemos el pasado adonde
está. Sólo tenemos el día de hoy, no nos perdamos en negatividades;
aprovechemos que todavía podemos y llenemos nuestros pulmones de aire y
exhalemos eliminando lo malo de nuestro cuerpo y apoyados en la fe de un
presente y un futuro mejor salgamos a la calle a gritar la alegría de estar
vivos y poder apreciarlo.