Despierta, tiemblo al mirarte,
dormida, me atrevo a verte,
por eso, alma de mi alma,
yo velo, mientras tu duermes.
Dormida, tu boca pliega sonrisa leve,
suave como el horizonte luminoso,
inquietos me parecen por un beso,
no, no puede ser ésto, es un sueño.
A travéz de tus párpados dormida,
tranquilo fulgor tu viertes,
como luz de un templado rayo,
eres una lámpara transparente.
JOSE RAUL