Caricias
Sin lugar a dudas, las caricias son una de las mejores y más lindas formas de demostrar afecto que tenemos los seres vivos, un simple roce, o un fuerte apretón, que a veces vienen seguida por un beso o un abrazo.
Las caricias son esos mimos que al recibirlos se nos eriza la piel, esos cariños que, mágicamente, pueden lograr que bajemos los niveles de tensión, que por un momento olvidemos los problemas que tanto nos aquejan, nos tranquilicemos, relajemos y entreguemos nuestro ser a aquel o aquella que nos la aplica...
Una caricia no siempre implica un contacto físico, ni tampoco tiene por que ser aplicada con alguna parte determinada del cuerpo, a veces una caricia es, simplemente, un consejo, un oído amigo, un hombro cuando necesitamos ayuda, una compañía en un momento difícil, una mirada cómplice, una voz en el teléfono, una canción, un abrazo o un reto en el momento justo.
Vivimos en un mundo problemático, preocupado por cosas irrelevantes, que deja de lado las cosas que realmente importan.
Por supuesto, no quiero minimizar los problemas que tiene la sociedad en la que convivimos, que de por sí son muchos, pero... No creen que si la gente se quisiera más el mundo sería menos violento?
Creo que si la gente se preocupara por el que tiene al lado, tanto como se preocupa por uno mismo el mundo sería un lugar un poquito mejor.
Vivimos en un mundo donde la gente, sin entrar en casos particulares, vive su vida buscando su propio beneficio, sin importarle en lo más mínimo el que tiene al lado.
Las consecuencias están a la vista...
No pretendo despertar la conciencia de la humanidad, mucho menos de cambiar el mundo, pero si me tomo el atrevimiento de regalarles estas caricias y como siempre, intentar dejarles un momento de paz en este mundo en que vivimos.