Me contarón tu historia, y fui a ti por si acaso, del destino inclemente te quería librar, a mí que era sincero, me cerrabas el paso, aquel que hirió tu vida, le dejabas llegar.
Quise aprisionarte en mis brazos, mujer adorada, donde trine el ruiseñor de mi pasión bravía, eres un fantasma o una sombra con alas, tanto que te esperaba y no pudiste ser mia.
Sé que nunca comprenderás siquiera, ésta pasión salvaje que devora todo mi ser, soy un hombre triste, que busca la quimera, tu eres mujer frívola que no sabe comprender.
Grande es la diferencia entre tu alma y la mía, que imposible resulta que no puedas amar, hasta te has olvidado de soñar, y pasas por mis manos como una mariposa, que se escapa y me deja con una angustia total.
Grande es la diferencia entre tu alma y la mía, que imposible resulta que no puedas amar, hasta te has olvidado de soñar, y pasas por mis manos como una mariposa, que se escapa y me deja con una angustia total.