Cuando tienes certeza, puedes mover montañas. Puedo escribir acerca de esto hasta que se me pongan azules los dedos, pero tienes que descubrirlo, crearlo, tú mismo. Es algo dentro de ti. Y sabemos cuándo no lo tenemos porque vamos a buscarlo fuera de nosotros. Hoy, deja que este correo sea un recordatorio que tienes la capacidad para tener certeza, la capacidad para transformar, la capacidad para sanar y tener éxito en todo aquello en lo que pongas a trabajar tu mente.
|