Cuando arriesgamos, a menudo nos sentimos bien, más plenos que cuando no lo hacemos. Una cosa en la que la mayoría de la gente está de acuerdo es que entre más nos entregamos a una experiencia, mayor placer experimentamos en nuestra vida.
Tenemos que dejar ir muchas cosas para poder hacer eso. Tenemos que soltarnos de querer agradar a otros, y tenemos dejar de esperar que otros también lo hagan. Debemos asumir la responsabilidad de nuestra propia experiencia. Tenemos que arriesgar momentos en los cuales estaremos parados a solas.
Da un salto a lo desconocido hoy. Puede ser que te encuentres a ti mismo.