Sin estribos ni bozal.
Como caballo salvaje
corriendo por las praderas,
bebiendo en los manantiales
vislumbrando el horizonte.
Puro y sin ataduras ni espuelas
ni señales de domaduras,
ni establos ni pienso que comer,
corriendo libre montañas y valles.
Mi amparo es la naturaleza,
mi fuerza el anhelo de la libertad,
sublime deseo de la humanidad,
don que todos tenemos sin par.
Las caballerizas me ahogan,
la monotonía me extingue,
libre nací en este arisco mundo,
y del él me partiré desconsolado
Nadie puede domar la libertad,
ni el poder ni dinero ni la fama,
que nadie que ha gustado de la paz,
vende su alma a cambio de lo que ama.
Como caballo salvaje vivir deseo,
bebiendo nacidas aguas cristalinas,
sin estribos ni bozal ni montura,
corriendo libre y sin salinas
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