Cuando alguien nos falla...
Primero tenemos que analizar, si es que realmente nos fallan o si somos nosotros los que fallamos.
Quizás, exigimos más de lo que los demás pueden ofrecernos, -posiblemente- nos exigimos demasiado a nosotros mismos y pensamos que todas las personas son iguales. A veces vivimos pensando en los demás y nos olvidamos de que necesitamos tiempo para nosotros mismos.
Muchas veces, sentimos que nos fallan pues, todos somos diferentes y pretendemos que los demás piensen como nosotros. Otras veces, nos aferramos a las personas sin buscar más allá de lo que vemos.
Cuando sentimos que alguien nos falla, es porque hemos dado mucho de nosotros y nos duele el pensar que aquella persona, en la cual hemos depositado: nuestros secretos, nuestra confianza; nos ha traicionado.
Mi mejor consejo es...
Lo que no quieres que se sepa, no lo digas...
Lo que tengas miedo de afrontar, no lo hagas...
Pero si lo dices o lo haces, prepárate por si se sabe... Eso sí, si conoces a alguien que piensas, que merece tu total confianza: ¡No lo pierdas! pues es como un grano de arena azul en el mar...
(Miguel Osimani)
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