Lo mejor que me pudo pasar,
es el haberte conocido,
el saberme por ti correspondido,
y eso nunca lo voy a olvidar.
Estoy feliz por conocerte,
gracias por esa amistad,
que comienza a florecer,
como flor del desierto.
Te escribo éste poema,
en reconociemiento de tu
amistad y de mis sentimientos,
hacia ti, mi amiga lejana.
Llegas justo en mi soledad,
tu amistad me tranquilizará,
miss dolor y mis tristezas,
y también mis ansiedades.
JOSE RAUL