Palabras de Santiago Gamboa, escritor colombiano.
Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto.
Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, algunas más... y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.
Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa.
Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.
Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan.. Herederas de la "revolución sexual" de la década de los 60 y de las corrientes feministas, otras con resabios de esas épocas.... que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.
Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades!, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.
Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar.
Si una mujer de más de 40 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 40, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere.
Son muy pocas las mujeres de más de 40 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 40, tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes" y "compromisos". Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo.
Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 40,50, 60 inteligente, divertida y sexy hay un hombre con casi o más de 50. pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años.
¡Señoras... les pido perdón por ello..!!!