Mi camino entre espinas y flores,
mi corazón sufre con llantos,
por el amor de mis amores.
Para mi fuiste un desencanto,
lágrimas se asomarón a mis ojos,
el pensar que te quise tanto.
Manejado en tus manos a tu antojo,
hoy mi canto es un desconsuelo,
por eso hoy derramo mi enojo.
Un camino llenos cde espinas,
en éste mundo cruel y vacio,
mis súplicas im´ploran al cielo,
hasta cuando Señor éstas lágrimas.
JOSE RAUL