Tarde te encontré en mi vida,
llegué al final del ocaso,
pensar que mi alma quedólo dolida,
nunca olvidaré de éste fracaso.
Cuánto te hubiera amado mujer,
serias mi reina mas preferida,
conmigo ubierás tenido todo,
amor, cariño, comprensión y esmero.
Sería tu esclavo de tu amor,
de todos tus caprichos y deseos,
te colmaría de abarzos y besos,
besos, porque me hubierás dado todo.
Flores y atenciones no te faltarián,
hubierás sido la eterna enamorada,
de saber que amas y eres amada,
con ese amor siempre eterno.
JOSE RAUL